Mientras en Tesis 11 los editores de Revista DangDai, Néstor Restivo y Gustavo Ng, analizaban el modo en que China aborda el hostigamiento arancelario de Estados Unidos, ofrecen sus puntos de vista sobre el tema Jorge Elbaum, Juan Tokatlian y Yanis Varoufakis.

En una charla en Tesis 11 organizada conjuntamente con el portal Tektónikos (en la foto, los expositores junto al presentador Carlos Mendoza), Restivo analizó la embestida arancelaria de Trump contra China, el modo en que China está manejando la situación y cómo el conflicto afecta a la Argentina.

Por su parte, Ng se refirió a los principales vectores y desafíos que plantea la relación de China a los países de América Latina.

Ambos también abordaron las dinámicas del nuevo orden global y las posibilidades del Sur Global.

Por su parte, en Canal Abierto, Juan Tokatlian interpretó que la posición de Estados Unidos es “No podemos ordenar el mundo a nuestro gusto, lo que podemos es frenar a China’, en el marco de una batalla que “no es solo comercial”, sino financiera.

Jorge Elbaum escribe en Página 12 la nota “Palitos chinos: Respuestas de Beijing a los ataques de Trump”, en la que sostiene que China “aprovechó el último medio siglo para sacar a 700 millones de personas de la pobreza y brindarles una perspectiva incluyente a los 1400 millones de ciudadanos. Dicha realidad aparece como insoportable para un establishment global que no puede aceptar que un Partido Comunista sea el factótum de dicho éxito.”

“La República Popular”, sostiene, “se ha transformado en uno de sus enemigos civilizatorios, tanto por el liderazgo comunista como por haber alcanzado altos niveles de competitividad científico-tecnológica. Donald Trump expresa, de forma crispada, la profunda insatisfacción por una globalización que le permitió a las grandes empresas occidentales obtener beneficios extraordinarios –de las inversiones en el sudeste asiático–, pero que fue aprovechada por Beijín para aprender, realizar ingenierías inversas y promover la productividad sostenida por la ciencia y la innovación productiva.”

Entrevistado por el medio chino El Observador, Yanis Varoufakis evalúa que “la actual lógica estratégica de Estados Unidos de mantener la hegemonía incluso a costa de sacrificar sus propios intereses es exactamente la misma que la de la era Nixon.”

En este sentido, recuerda que “Aunque el shock de Nixon infligió un costo enorme a Estados Unidos en la década de 1970, su impacto fue calculado con precisión”: causó mayores daños a Alemania y a Japón, lo que mejoró la competitividad de las industrias estadounidenses.

“Esta estrategia”, dijo el político e intelectual griego, “se basa en un supuesto fundamental: los dólares que ganan los capitalistas alemanes y japoneses en Estados Unidos sólo pueden, al final, regresar al mercado estadounidense. De esta manera, Estados Unidos pagará un precio, pero aun así ganará al final.

Varoufakis aclaró que “sin embargo, esta ‘victoria’ se produjo a expensas de los intereses de la mayoría del pueblo estadounidense: hasta el día de hoy, un gran número de estadounidenses aún no se han recuperado de la sombra del shock de Nixon.”