Por invitación de China, representantes de alto nivel de 14 facciones palestinas celebraron un diálogo de reconciliación en Beijing del domingo hasta ayer martes, y como consecuencia las facciones palestinas firmaron la Declaración de Beijing sobre el fin de la división y el fortalecimiento de la unidad.

El resultado central del diálogo de reconciliación entre las facciones palestinas celebrado en Beijing es especificar que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) es el único representante legítimo de todo el pueblo palestino, dijo el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi.

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, enviados representantes de Egipto, Argelia, Arabia Saudita, Qatar, Jordania, Siria, Líbano, Rusia y Turquía, así como representantes de 14 facciones palestinas principales asistieron a la ceremonia de clausura.

Wang dijo en la ocasión que “para ayudar a salir del conflicto y predicamento actuales, China propone una iniciativa de tres pasos: el primer paso es lograr un alto el fuego integral, duradero y sostenible en la Franja de Gaza lo antes posible, y garantizar el acceso a la ayuda humanitaria y el rescate en el terreno. El segundo paso es hacer esfuerzos conjuntos para la gobernanza posterior al conflicto de Gaza bajo el principio de ‘los palestinos gobiernan Palestina’, considerando que Gaza es una parte inseparable e integral de Palestina. El tercer paso es ayudar a Palestina a convertirse en un estado miembro de pleno derecho de la ONU y ponerse a implementar la solución de dos estados”.

El Washington Post asegura, en tanto, que “los expertos políticos palestinos en general desestimaron el acuerdo como una repetición de varias declaraciones previas de reconciliación, incluido un acuerdo de 2022 firmado por 14 facciones palestinas en Argelia.”

El medio indica que “la iniciativa china llega en un momento de máxima tensión entre las dos facciones. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, acusó recientemente a Hamás de prolongar la guerra de Gaza. Los líderes de Hamás, a su vez, acusaron a Abbas de aliarse con Israel.”

Asimismo, informa que el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, “desestimó el acuerdo, diciendo que el líder palestino Abbas apoya a ‘los asesinos y violadores’ de Hamás, y predijo que no se concretaría en nada.”

Mientras, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Matthew Miller, dijo que “dejamos en claro que queremos ver a la Autoridad Palestina” con un papel de gobierno en Gaza, “pero no, no queremos ver un papel para Hamás”, que según él tiene “sangre en sus manos”.

En China, el Global Times cita a Ma Xiaolin, decano del Instituto de Estudios sobre la Cuenca del Mediterráneo de la Universidad de Estudios Internacionales de Zhejiang, afirmando que “la declaración es absolutamente histórica, significativa y sin precedentes. En primer lugar, en el pasado, el diálogo de reconciliación celebrado por las principales potencias regionales en Oriente Medio era sólo entre Fatah y Hamás, pero esta vez, China reunió a representantes de 14 facciones, y esto significa que la declaración tiene la mayor inclusividad y legitimidad, y es una que es aceptable para todas las principales facciones políticas dentro de Palestina.”

También consultó a Liu Zhongmin, profesor del Instituto de Estudios de Oriente Medio de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái, quien dijo que la Declaración de Beijing trae esperanza de paz en Gaza. Desde el estallido del conflicto en curso en Gaza el 7 de octubre de 2023, la gente ha sufrido muchas bajas y la comunidad internacional se ha visto limitada a la hora de ayudar a poner fin al desastre. Ahora, la reconciliación dentro de Palestina puede sentar las bases para unas conversaciones de paz efectivas entre Palestina e Israel.”

La agencia AP comenta que “el acuerdo también subrayó los intentos de China de tener un papel cada vez mayor en la diplomacia de Medio Oriente, después de su éxito en la mediación en el restablecimiento de las relaciones entre Arabia Saudita e Irán” y cita a James Char, investigador del Instituto de Defensa y Estudios Estratégicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur: “Sin duda, China todavía está en el proceso de intentar ganar credibilidad como mediador global”.

Ver también la opinión favorable al acuerdo de Menachem Klein, profesor emérito del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Bar-Ilan, Israel, en El Cohete a la Luna.