Luego de más de cinco meses, el presidente Gustavo Petro oficializó a Sergio Cabrera como nuevo embajador de Colombia en China, uno de los asuntos que habían quedado pendientes en la diplomacia del nuevo gobierno.

Cabrera se educó en China, donde vivió desde 1963 hasta el 68. Llegó a la edad de 12 años y vivió uno de los procesos políticos de transformación más apasionantes en la China de Mao Zedong

La obra literaria del escritor Juan Gabriel Vásquez, “Volver la vista atrás”, retrata la historia política que vivió el cineasta y dramaturgo en su época de militancia.

Sobre China, Petro ha dicho que “se abalanza como la potencia mundial alternativa. En esa discusión, el problema no está ni en los puntos de PIB ni en la cantidad de comercio, sino que al final o el mercado libre de Estados Unidos es capaz de descarbonizar su economía, o el sistema de planificación estatal chino es capaz de descarbonizar su economía. Los dos son los mayores emisores de gases efecto invernadero del mundo. La vida de la humanidad depende de esos dos países. Quien lo haga, será potencia mundial. Temas que tienen que ver con sus estructuras sociales, políticas y económicas”.

Además, se refirió al rol de Colombia en esa situación: “¿Y nosotros allí qué? Colombia frente a ese escenario, que ojalá nunca llegase a las armas. Si llegase a las armas, creo que adelantarían el fin del mundo”.

El Jefe de Estado dijo que “China viene con una enorme fuerza económica, dominando el panorama comercial y de inversiones de América Latina. Eso ha sido menos en Colombia. Colombia ha pensado más en su alianza estratégica con Estados Unidos. Algo para evaluar. No voy a decir si es bueno o malo. Pero yo creo que en este momento, Colombia tiene que abrirse al mundo, en general. Esa es la indicación que hemos dado. Que tiene que mirar a todas partes”.

Y en ese orden de ideas, juegan un papel importante las obras de infraestructura. “La doble calzada que construimos hacia la frontera con Ecuador es para comunicarnos no solamente con Pasto, sino para restablecer la comunicación con nuestro continente, América del Sur”.

“Con China tenemos que hablar varios temas. Podemos juntar el Pacífico y el Atlántico por medio de una red férrea que lograría descongestionar el Canal de Panamá y mover carga internacional por nuestro territorio, generando las condiciones objetivas para sostener financieramente esa red. Quizás tenemos una oportunidad”, aseguró.

“Y tenemos que hablar del Metro de Bogotá. La principal obra de infraestructura de la historia de Colombia, después del canal de Panamá, que dejó de ser de Colombia, es el metro de Bogotá. Y viene a ser importante para nosotros. Y son los chinos los que contrataron para eso. Quiero hacerles varias preguntas a la República Popular China sobre el metro y sobre una serie de posibilidades que interrelacionan la sociedad colombiana con la sociedad china hacia el futuro”, concluyó.