Adiós a la miseria

11 octubre, 2021

Hace casi once meses, China anunció el fin de la indigencia en su país. Para eso, entre otras tareas, “cerca de tres millones de miembros del partido (Comunista) organizados en 255 mil equipos partieron de sus hogares para vivir durante uno a tres años en las aldeas seleccionadas, donde convivirían y trabajarían junto a los campesinos, funcionarios locales y voluntarios”.

Asimismo —señala una nota de ayer en el suplemente económico Cash—, “miles de empresas se asociaron con proyectos puntuales para dar asistencia a algunas aldeas en particular. Se crearon parques industriales y agrícolas, además de proyectos focalizados en el turismo local. Según el informe, entre 2015 y 2019 los talleres para formar centros de producción de pequeña escala en tierras ociosas o en hogares ayudaron a triplicar el ingreso per capita”. Ello llevó a que casi 10 millones de personas se trasladaran a nuevas comunidades urbanas con servicios básicos de buen nivel y abandonaran su vida de extrema pobreza.

El autor de la nota en Página 12, Esteban Magnani, toma datos del informe “Servir al pueblo: la erradicación de la extrema pobreza en China” del Instituto Tricontinental de Investigación Social, con sedes en Argentina, Brasil, India y Sudáfrica, que reúne información oficial, entrevistas y visitas al territorio para dar cuenta de las múltiples estrategias empleadas durante el ambicioso proyecto.

Categorías: China

PUBLICAR COMENTARIOS