Carne y maíz: el debate sobre exportaciones, precios y consumo interno

25 mayo, 2021

El fin de semana largo siguieron los comentarios sobre las negociaciones en torno a las exportaciones de carnes a China, que Argentina suspendió temporalmente por unos días (como al resto del mundo) para ordenar el tema precios, según dijo el Gobierno. Con el maíz, cuyo precio también sube en los mercados mundiales, hay un debate similar aunque en diferente situación.

En el caso maicero caso, Clarín Rural plantea la voracidad global china, también explicativa del alza de sus precios, pero donde, a diferencia de la carne, Argentina no coloca “ni una tonelada” en ese mercado asiático.

En esa nota, de Lucas Villamil, el consejero agrícola argentino en Beijing, Hernán Viola, afirma que en 2012 se aprobó un protocolo para exportar maíz argentino a China y se hicieron algunos envíos de prueba, pero justo en ese momento China y Estados Unidos entraron en un periodo de conflicto y China alegó la presencia de eventos transgénicos para trabar la compra de maíz norteamericano, y los compradores chinos empezaron a priorizar a los proveedores de Europa del este. “Pero ahora la situación de la demanda es diferente, la producción de Europa del este ya no alcanza para abastecer”, afirmó Viola. Ello podría cambiar, se entusiasman en el sector.

Respecto de la carne, en Página12, Alfredo Zaiat comentó que “desde 2015 (China) fue aumentando las compras hasta representar el 75 por ciento del total exportado. Desde entonces, esos despachos subieron casi 1200 por ciento y se trata de cortes de bajo valor. La pérdida de consumo de las familias (la caída per cápita anual) es casi igual al volumen de exportaciones a China. Como se mencionó, entre 2015 y 2021 las exportaciones pasaron del 7,7 por ciento de la producción al 29,1 por ciento. En ese período sumaron 7400 millones de dólares, apenas el 3 por ciento del total de las exportaciones”.

Y agregó que “analistas ganaderos explican que por cada 100 mil toneladas de carne exportada se pierde 2,18 kilos de consumo per cápita en el mercado doméstico. Calculan que para recuperar el consumo de 2015 se tiene que volcar al mercado interno el 70 por ciento del volumen exportado en 2020, porcentaje similar a los despachos hacia China”, adonde “tradicionalmente se despachaban rezagos de carne congelada que no afectaban el consumo local”. En cambio, “ahora se vende el eslabón más bajo de la cadena ganadera (vaca vieja o dura). La hacienda tiene distintas categorías: las de mayor consumo interno son novillo, novillito y vaquillona; las de exportación a Europa son novillos especiales y mejorados; y por último se ubican las vacas con carne de menor calidad, que son las que principalmente se están exportando a China”.

La información agrega que muchas empresas que aprovechan a exportar a China esconden “operadores truchos”.

En el suplemento Cash de ese mismo diario, Andrés Asiain escribió que “la creciente presencia de China entre los compradores induce un cambio cualitativo en el funcionamiento del mercado de la carne. Tradicionalmente, Argentina exportaba cortes de elevado valor a mercados de alto poder adquisitivo (cuota Hilton) que conformaban un sector diferenciado del vinculado al consumo local” y que “las compras chinas se concentran en la carne de vaca que prácticamente desapareció del mercado interno, afectando (en Argentina) el consumo de la población de menor poder adquisitivo que ahora debe acceder al novillo o vaquillona si quiere comprar carne. Es decir, la base de la pirámide social se vio doblemente afectada por el aumento del precio de la carne y por la desaparición del mercado interno del segmento de menor precio, ahora exportado a China”.

Los precios de cada categoría se encuentran correlacionados. El funcionamiento básico del mercado indica que el aumento en el nivel más bajo arrastra a todos los demás y las vacas (exportadas a China) es el piso de esa cadena de valor. El aumento de la demanda de esa categoría entones empuja para arriba el resto, explica el artículo.

Y en Tiempo Argentino, Randy Stagnaro escribió que “las autoridades nacionales no apuntan tanto hacia el Consorcio ABC, que agrupa a los grandes frigoríficos exportadores, sino a una multiplicidad de matarifes y frigoríficos que operan a fasón y que encontraron en las exportaciones a China la posibilidad de hacer una diferencia por la subfacturación de esas ventas y el depósito de los dólares negros en cuentas en el exterior. Eso fue lo que el ministro Kulfas llamó el ‘rulo ganadero’”.

Y recordó declaraciones radiales del ministro Matías Kulfas cuando señaló: “En el primer trimestre de este año la cantidad exportada aumentó 22 por ciento, pero en dólares ingresó la misma cantidad que el año pasado, en un contexto en el que los precios fueron hacia arriba”, precisó. Según el funcionario, existen “elementos contundentes de que hubo algunos exportadores que le robaron al país unos cuantos dólares; lo queremos ordenar ya; en cuanto termine de detectarse, los organismos correspondientes van a actuar con todas las de la ley”.”

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