Una charla organizada ayer por el Instituto Confucio-UNLP y la profesora Flavia Luck sirvió para repasar los pasos a seguir para estudiar en China.

La expositora principal fue presentada por la secretaria general de la entidad, Andrea Pappier, y seguida por alumnos, becarios que están actualmente en China –quienes contaron también sus experiencias- y estudiantes tanto de Argentina como de otros países de habla hispana. Luck, diseñadora y con un posgrado en la Academia de Arte de Hangzhou (en la foto, el día de su graduación con una de sus profesoras), ofreció una conferencia sobre los becas y programas ofrecidos por China, los requisitos y condiciones y el camino que deben recorrer los postulantes, así como los desafíos que enfrentarán.

Explicó que hay tres tipos de becas, unilaterales del gobierno chino (que en Argentina se tramitan en la Embajada china en Buenos Aires), bilaterales (que se gestionan entre esa Embajada y el Ministerio de Educación argentino, en el contexto de sus convenios de cooperación) y de los Institutos Confucio, que a diferencia de las anteriores –ambas, en general, con cursos dictados en inglés- incluye el idioma china.

También comentó los programas de grado, posgrado, idiomas y de investigación. Y sobre todo el rol central de la China Scholarship Council, muy cuidadoso en la selección y orientación de las aplicaciones. “Ellos verifican muy puntillosamente lo que cada postulante afirma de sus antecedentes, y no hay atajos en China”, señaló.

Señaló que el CSC orienta además la universidad a la que asistirá el postulante, que muchas veces no es la deseada a priori (quienes aspiran a las mejores deben estar muy bien rankeados, dijo), y diferenció el tipo de universidades entre las de Orientación o las Normales. “El CSC tratará de buscar el lugar más compatible con el perfil del o la postulante. Hay que preparar bien el terreno –añadió- para no equivocarse en la selección, si no luego puede sobrevenir la frustración. Más allá de todos los apoyos chinos, de la excelencia académica, en el fondo hay mucha soledad y es mejor, para no frustrarse luego, hacer todo bien decidido, bien preparado y responsablemente”.

Sugirió también acudir “sólo a las fuentes oficiales para recabar información, la Embajada China, el Departamento de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación de la Argentina y los Institutos Confucio. Todo lo demás replica lo mismo, y a veces puede ser negativo”, dijo.

La charla fue seguida por numerosos interesados en hacer estudios en China y experimentados que ya vivieron allá, o lo hacen aún, con sus estudios de idioma o de posgrados. Ellos comentaron lo paciente que hay que ser para enfrentar burocracias y sinsabores, y lo difícil pero a la vez y a larga estimulante y positivo de sus recorridos en los campus universitarios chinos, en especial los más alejados de los centros cosmopolitas, para aprender más la vida cotidiana verdaderamente china.