Pax Asiática, la nueva normalidad

2 julio, 2020

“Lo que tenemos que buscar es cómo hacer un frente común contra el enemigo común –el nuevo coronavirus- para deshacernos de las peligrosas crisis humanas”, escribe el profesor emérito de la Universidad japonesa de Tsukuba, Eiichi Shindo.

Shindo plantea además en este artículo de la alianza Belt and Road Media Community, de la que forma parte DangDai, una “alianza ciudadana de la Ruta de la Seda entre China, Japón y Corea del Sur” en un siglo caracterizado por la “Pax Asiática”.

También director general del Centro de Investigación de Japón de la Franja y la Ruta y experto del think tank de la Comunidad de Medios de la Franja y la Ruta, el autor señala que la actual coyuntura requiere más cooperación global.

Hacia el nuevo mundo post-pandemia

Por Eiichi Shindo (*)

El mundo entero se ha enfrentado a la amenaza de la pandemia del COVID-19 desde finales de 2019. El enemigo común ha atacado al mundo entero.

En los mercados mundiales, los precios de las acciones han bajado bruscamente casi en simultáneo. Los economistas han comenzado a predecir la próxima Gran Depresión como aquella que ocurrió en 1929. Sus escalas y alcances serían mucho más grandes que los del Shock de Lehman en 2008.

Los historiadores han empezado a hablar de la peste-pandémica, en referencia a la peste negra en la Europa del siglo XV, que provocó la decadencia del Sacro Imperio Romano Germánico. El famoso historiador Johan Huizinga lo llamó “el otoño de la Edad Media”.

Luego, se nos preguntaría cómo manejar y hacer frente a una de las mayores tragedias de la historia del mundo. ¿Cómo deberíamos contraatacar el estallido de las crisis después del COVID-19?

Se necesitaría desesperadamente que tuviéramos un frente común contra el enemigo común. Los EE.UU. han comenzado a encontrar el culpable en la mala gestión china en la primera etapa de la pandemia. Sin embargo, tenemos que saber que no es el momento de tratar de encontrar al posible culpable y reprenderlo de una manera u otra.

Estamos bastante seguros de que el verdadero enemigo sería el mismísimo Coronavirus; el asesino invisible contra los seres humanos. Lo que tenemos que buscar es cómo hacer un frente común contra el enemigo común para deshacernos de las peligrosas crisis humanas.

Entonces, se plantearía la nueva pregunta sobre qué tipo de estrategia factible debería adoptarse. Nosotros, los académicos japoneses interesados, junto a los medios de comunicación coordinados por el Centro de Investigación de Japón de la Franja y la Ruta emitieron los siguientes tres tipos de estrategias para la reconstrucción de las condiciones del mundo devastado, centrándose en la región del Asia-Pacífico.  

En primer lugar, deberíamos rearmar las cadenas de suministro que sufrieron quiebres en la región mediante la reconstrucción de la red socio-industrial digital para la cooperación regional. Durante los días de la actual crisis de la pandemia, nos hemos dado cuenta de que el sistema de redes regional debería remodelarse mediante la plena utilización de la tecnología digital de la información de avanzada. Así, nuestro frente común básico debería ser construido por las tres potencias de Asia oriental, China, Japón y Corea del Sur, y ampliarse al marco diplomático actualmente en funcionamiento de las Asociaciones Económicas Regionales de Asia Oriental (RCEP, por sus siglas en inglés).

En segundo lugar, deberíamos flexibilizar la coordinación de políticas, con base en los principales gobiernos locales y municipales en lugar de los gobiernos nacionales de la región, mientras que la red de ciudades debería formarse a lo largo de las plataformas ampliadas del proyecto de la Ruta de la Seda del Siglo XXI. Podríamos llamarlo el sistema de alianza ciudadana de la Ruta de la Seda entre China, Japón y Corea del Sur. Sus tareas políticas deberían centrarse en la cooperación médica y sanitaria, así como en el ambiente verde y la cooperación empresarial entrante con los nuevos entendimientos culturales e históricos entre las sociedades.

Cancilleres de China, Corea y Japón en una cumbre de 2016

En tercer lugar, deberíamos cambiar nuestro marco básico de política de seguridad, pasando de la seguridad militar nacional a la seguridad socioeconómica humana. La antigua política de seguridad tradicional se ha basado en el sistema de alianzas con sanción económica y la gran cantidad de poderes militares para promover la democracia de origen occidental. La segunda nueva política de seguridad después del COVID-19 se basará en la alianza para promover el sistema de redes socioeconómicas regionales para los bienes comunes médicos, sanitarios, energéticos y ambientales. La preponderancia hegemónica de las potencias debe ser sustituida por la cooperación interdependiente de las potencias. El juego de armas bilateral de “ganar-perder” contra el enemigo potencial debería ser sustituido por la cooperación socioeconómica multilateral de “ganar-ganar” con las sociedades vecinas a través de las fronteras nacionales.

Todos conocemos la historia de que, en el orden mundial del siglo XX, la “Paz Americana” se inició en los años posteriores a la última pandemia vírica, la Gripe Española de 1918 a 1920. El antiguo orden mundial llamado la “Paz Británica” fue reemplazado gradualmente por el orden internacional liberal estadounidense en las décadas de mediados del siglo XX.

Hemos empezado a darnos cuenta de que la nueva normalidad del orden mundial después del COVID-19 pasaría del siglo estadounidense al siglo asiático llamado “Paz Asiática” o Pax Asiana. Según el último informe económico (3 de abril de 2020) del Banco Asiático de Desarrollo, el ingreso nacional total de la región asiática, compuesta por 34 países y regiones, materializará la recuperación de la curva en V, liderada por China, cuyo PBI aumentará de -7% en 2020 a +6,2% en 2021.

Nos enfrentamos a la nueva normalidad de que la próxima gobernanza mundial será elaborada por los dirigentes de China, preferentemente con la estrecha cooperación de Japón, Corea del Sur y las naciones de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, incluidos Singapur, Malasia e Indonesia. La nueva red dirigida por los asiáticos, compuesta por ciudades, regiones y empresas, reemplazaría la gobernanza global disfuncional de la “Paz Americana”.

Nos encontramos avanzando hacia el próximo siglo asiático en el mundo post-pandemia.

(*) Profesor emérito de la Universidad japonesa de Tsukuba, director general del Centro de Investigación de Japón de la Franja y la Ruta y experto del think tank de la Comunidad de Medios de la Franja y la Ruta.

Las opiniones expresadas en el artículo no reflejan necesariamente las de grupo de medios DangDai.

Categorías: Política

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