La firma Birchall, de la diseñadora gráfica y estudiante de idioma chino Giselle Huberman, está ofreciendo cuadernos artesanales de cuidada estética china y también los primeros cuadernillos específicos para las necesidades del estudio del idioma chino.

Los cuadernos tienen dos estilos bien definidos: la línea “Keep Calm”, descontracturada, actual, moderna, y la “Oriente”, más formal, clásica y tradicional. Todos son de confección completamente manual y las tiradas de cada uno son muy pequeñas, de modo que cada cuaderno es una pieza única en su concepción y elaboración, con el foco puesto en el detalle. Giseel explica que “los materiales con los que trabajo son de alta calidad y específicos para encuadernación, lo que hace que mis producciones sean de gran durabilidad y resistencia al uso”. Para la línea clásica trabaja con papeles chiyogami, que son réplicas de antiguos diseños utilizados para estampar telas y confeccionar vestimentas tradicionales chinas. Combinados con tela de encuadernación, aportan gran resistencia e impacto visual.

Los cuadernos son cosidos a mano, de 80 hojas, de 15 x 21 cm., tapas duras y forradas con tela de encuadernación y papel Kraft o papel Chiyogami, de hojas lisas de papel Bookcel de 80 grs. color hueso. Se venden con señalador y elástico para cerrar.

Los cuadernillos didácticos fueron creados con el objetivo de ofrecer a los estudiantes de idioma chino una herramienta de ejercitación ordenada y metódica. Un cuadernillo de apuntes (hojas con renglones), otro de tareas (hojas cuadriculadas) y otro de ejercitación de caracteres, con la libertad necesaria acorde al nivel y vocabulario de cada alumno. Cada página contiene una grilla especial con 35 cuadrados subdivididos en cruz y 2 renglones para escribir el pinyin y la traducción. Son de tapas blandas, 14 x 20 cm.., papel Bookcel de 80 grs. y tienen 40 páginas.

“Como estudiante de chino, dice Giselle Huberman, vivo la necesidad de ser muy ordenada con los materiales de estudio. Nunca me sentí cómoda con los materiales standard que hay en el mercado porque no están pensados con este objetivo.

Giselle Huberman confiesa que es “apasionada por la cultura oriental y su riqueza milenaria. Al rescatar la esencia de la estética china para aplicarla en el diseño de mis cuadernos siento que mis pasiones se retroalimentan”.

También explicó que “hasta donde yo pude investigar no hay diseñadores argentinos trabajando esta estética, así que también me interesó ser parte de algo nuevo, de participar desde mi lugar en el proceso de difusión e integración cultural”.

En cuanto al uso de sus productos, Giselle dice que “mi propuesta es que la persona que elija mis cuadernos tenga o regale algo verdaderamente único y personal. Me motiva pensar que lo va a llenar de ideas, sueños, planes, proyectos, apuntes, o recuerdos y que invariablemente será su compañero en momentos de inspiración”.