El edificio más grande del mundo

17 julio, 2013

El Centro Global Nuevo Siglo, una pared vertical de 100m de alto de vidrio azul espejado que se extiende sobre 500 metros de una plaza imponente, alberga un polo turístico entero, incluidos un cine con 14 pantallas Imax, una pista olímpica de patinaje sobre hielo, dos hoteles cinco estrellas y su propia aldea mediterránea de compras –todo rodeado de una ancha franja de oficinas. Con una superficie de 1,7 millón de metros cuadrados, debajo de su techo de vidrio podría contener 20 Óperas de Sydney. Sus creadores lo han declarado un “hito que domina el mundo y que es visto por el mundo con respeto”, una cúpula de placer que sólo Kubla Khan podría haber soñado.


Situado en el centro del distrito Tianfu de la ciudad, el edificio concebido como una nueva terminal destinada a las finanzas y los sectores de tecnología de la información y bioquímica, parece un ave sobrealimentada que se bambolea en todas las direcciones y se asoma amenazante por encima un centro de arte cercano diseñado por Zaha Hadid –que, en comparación, con 140.000 metros cuadrados, parece enano. Su diseño, según los promotores inmobiliarios, tiene “como tema una cultura oceánica integral y profunda y está inspirado en el concepto de diseño de gaviotas que emprenden vuelo y de olas ondulantes”.

Al entrar en el atrio de 18 pisos, bordeado por los balcones de los hoteles estratificados como una torta de crema y escaleras en zigzag, los visitantes reciben el impacto de la brisa marítima artificial, diseñada para “intoxicarnos, como si estuviéramos disfrutando bajo el cielo fabuloso”. Avanzando junto a paredes de acuarios y a través de un paisaje urbano híbrido -cruza de chozas polinesias con kasbah de Medio Oriente- los turistas llegan a la costa de 400m de largo, donde las olas artificiales más grandes del mundo rompen frente a la pantalla LED más larga del mundo –en la cual “la alternancia de nubes matinales y destellos del atardecer extiende el horizonte sin límites en las direcciones temporal y espacial”.

Pese a ser una de las ciudades más contaminadas de China, el sol brilla a través del techo de vidrio en bóveda de cañón bajo un cielo asombrosamente azul. “Tomamos una técnica japonesa”, dijo el guía Liu Xun al Sydney Morning Herald. “Hay un sol artificial que brilla las 24 horas al día y permite una temperatura confortable”.

Con oficinas que son a la vez “cómodas y pomposas”, las instalaciones para entretenimiento que ofrecen “los placeres audiovisuales más exquisitos y extravagantes”, 1.000 suites de hoteles de lujo con vista al mar, y uno de los centros comerciales más grandes de China, los ciudadanos del Centro Global Nuevo Siglo no tienen ningún motivo para irse. Pero tampoco pueden huir de su trabajo: “Es una ciudad moderna de nivel internacional con una belleza idílica” proclama el video promocional “donde el ocio se ha convertido en el valor esencial de los conceptos empresariales modernos y los negocios serán un estilo de vida”.

La nota en Clarín

Categorías: Política

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