Recomendaciones para el trato personal cuando se hacen negocios

21 septiembre, 2011

 

En un artículo publicado en los momentos en que los negocios entre Argentina y China levantaban vuelo, Emiliano Galli ofrecía estos consejos para asumir la interculturalidad correcta y amablemente.

No hacen negocios con desconocidos, por lo que hay que viajar, por lo menos, una vez por año.

En una reunión de negocios, lo recibirá más de un chino, y hay que saludar primero al líder del grupo, con leve reverencia y un apretón de manos, e inmediatamente entregarle la tarjeta personal (en inglés y chino), con las dos manos.

Al recibir la tarjeta, hacerlo con las dos manos, y leerla detenidamente. Conviene tenerla presente, no guardarla.

Se habla de la familia, de deportes, de la Argentina y China y recién después del negocio. La discusión del precio queda para el final. El chino es hábil negociando, y su mayor destreza es ocultar sus emociones.

Aman los banquetes y los regalos. En una comida hay que probar todo lo que sirvan, por educación. No hay que besar a las mujeres, sino darles la mano. Tampoco se palmea o abraza a los chinos, y menos aún tocarles la cabeza, que consideran sagrada.

Vestirse de blanco o negro es sinónimo de luto; el cuatro para ellos representa la muerte (conviene no agendar reuniones para ese día). No se debe regalar un reloj a una persona mayor, porque remite a la muerte, ni tampoco un facón, porque simboliza agresión. El número 8, el dorado, plateado y el rojo dan buena suerte.

El artículo completo en La Nación


Categorías: Cultura

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