China viene siendo el proveedor extranjero más importante de científicos radicados en Estados Unidos durante más de dos décadas, pero empieza a revertirse la tendencia.

Según informa la Universidad de Stanford, si bien la mayoría de los científicos nacidos en China y radicados en Estados Unidos tienen la intención de quedarse en el país norteamericano, el número de personas que salen ha aumentado constantemente. Después de que el Departamento de Justicia de EE.UU. implementara la “Iniciativa China” en 2018, las salidas aumentaron en  75%, y dos tercios de los científicos reubicados se trasladaron de vuelta en  China.

Los científicos de ascendencia china encuestados en EE.UU. informan ansiedad y nuevas dificultades para continuar con su investigación: el 61% considera abandonar los EE. UU. y el 45% evita las solicitudes de subvenciones federales.

La ciencia estadounidense probablemente se verá afectada por la pérdida de talento científico a favor de China y otros países.