El Gobierno entra en la Estación Espacial a instancias de Estados Unidos

18 abril, 2024

En una puesta en escena del renovado intenso alineamiento con Estados Unidos, funcionarios y técnicos de la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CONAE) tienen previsto visitar hoy el mismo observatorio astronómico ubicado en Neuquén al que cada día entran a trabajar, para inspeccionarlo.

Connotando que la Estación de Espacio Lejano que funciona como instancia de cooperación entre Argentina y China es espacio cedido a China, la misión que inspeccionará la unidad estará presidida por Alejandro Cosentino, secretario de Innovación, acompañado por el secretario de Estrategia Nacional, Jorge Antelo, la Cancillería y expertos de ENACOM.

La alerta sobre el observatorio astronómico comenzó cuando el embajador norteamericano en Argentina, Marc Stanley, afirmó que “me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué”, y agregó que “tengo entendido que se trata de soldados del ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí”.

En los días que siguieron, de visita en Argentina, la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, insistió con la preocupación norteamericana sobre esas instalaciones chinas en las charlas de alto nivel que mantuvo con Posse, los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich, y Defensa, Luis Petri, la canciller Diana Mondino y otras autoridades argentinas.

La inspección de hoy viene precedida por una serie auditorías realizadas por científicos y técnicos de la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CONAE), la provincia de Neuquén y la subsecretaria de Planeamiento de la Nación sobre la estación satelital china, que concluyeron que la operación de esas instalaciones “se encuentra según lo establecido” en los acuerdos bilaterales entre la Argentina y la República Popular China, es decir no se usa con fines militares.

Según el diario Clarín, “los trabajadores que participaron del proyecto afirmaron que la antena de comunicaciones 35 metros de diámetro que se encuentra en la base ‘es muy lenta para guiar o seguir misiles’ y remarcaron que está preparada ‘para seguir satélites o naves espaciales”. Asimismo, aseguraron que “tampoco puede hacer espionaje sobre el territorio norteamericano por la curvatura de la tierra”.

La seguridad del predio está a cargo de la Policía de Neuquén y hace unos años atrás de una empresa privada, “’nunca de soldados chinos’”.

Categorías: Ciencia y Tecnología

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