China está lanzando otra serie de inspecciones disciplinarias radicales que abarcan casi tres docenas de departamentos gubernamentales e instituciones financieras estatales clave.

La tercera ronda de inspecciones de rutina, tras la anterior en 2021, se centrará en 34 organismos, incluidos los ministerios del gobierno central, el banco central, las bolsas de valores de Shanghái y Shenzhen, los mayores bancos y aseguradoras estatales, así como los prestamistas de políticas, según una lista publicada por la agencia de noticias Xinhua el lunes y fue reproducida por el medio especializado Caixin.

Al anunciar las inspecciones, Li Xi, principal funcionario anticorrupción de China, instó a sus equipos a estudiar e implementar a fondo las regulaciones sobre inspecciones disciplinarias para promover el desarrollo de alta calidad, desactivar riesgos e impulsar reformas más profundas.

La iniciativa, dice elmedio, es importante porque “refleja los esfuerzos continuos de las autoridades chinas para erradicar la corrupción dentro del sector financiero, aprovechando el impulso de inspecciones anteriores que han llevado a la condena de varios funcionarios financieros de alto perfil por corrupción”.

La ronda anterior de inspecciones disciplinarias iniciada en 2021 se centró en 25 instituciones financieras importantes y descubrió casos de corrupción que involucraban al exjefe del Banco de China, Liu Liange, al expresidente de China Everbright Group Ltd., Tang Shuangning, y a su sucesor, Li Xiaopeng.