Con “De-Risking”, Europa cambia su estrategia geoeconómica hacia Oriente

1 agosto, 2023

Por Mario Quinteros (*), para DangDai.

La Comisión Europea (CE – órgano de gobierno de la Unión Europea, UE) ha recientemente reiterado la vigencia de la nueva política de ‘De-Risking’ su economía de los vínculos con la economía china, diferenciándola de la idea (y a la vez negándola) de un completo desacople (decoupling) de las dos economías.

El concepto de De-Risking representa, mayormente, la estrategia actual de la UE que procura reducir la dependencia de China en relación a materias primas críticas (por ejemplo, tierras raras) pero manteniendo y profundizando los actualmente importantes vínculos comerciales y las inversiones.

Es así que el 30 de junio de 2023, el Consejo Europeo emitió una nueva decisión sobre la estrategia oficial en relación a China en la que claramente se enfatiza que el objetivo es ‘De-Risk’ la relación antes que ‘desacoplar’ las economías.

Esta decisión, publicada a través de un sucinto comunicado de prensa, se ha interpretado como que la nueva estrategia europea en relación a China representa un enfoque más realista que ciertas declaraciones anteriores del grupo y un rechazo claro a las presiones de Washington promocionando un desacople económico.

Coincidentemente, el 13 de julio de 2023 el gobierno alemán difundió su propio documento sobre la estrategia en relación a China el que está en completa sintonía con la decisión del Consejo Europeo. En relación al ‘De-Risking’, el documento explícitamente declara que ‘rechazamos el desacoplamiento de nuestras economías nacionales’, sosteniendo que ‘una reducción de riesgos es urgentemente requerida’.

Esta perspectiva está apoyada también por el compromiso de la CE de continuar con la política de colaboración con China en asuntos de importancia, confirmando el ‘interés común en desarrollar relaciones estables y constructivas, fundadas en el respeto a un orden internacional basado en reglas, en relaciones equilibradas y en la reciprocidad’.

La influencia que esta estrategia de ‘De-Risking’ tendrá en la relación entre la UE y China dependerá de la amplitud que los europeos quieran (o puedan) asignarle a la reducción de riesgos.

En cualquier caso, China ha desarrollado, sobre todo en los últimos años, una muy dinámica y proactiva política de diálogo y cooperación con los principales países, líderes y actores económicos de la Unión con el fin de estimular la autonomía europea en sus relaciones con Beijing frente a las presiones de Washington que se agudizaron desde la época de la administración Trump.

El propósito de este escrito es desarrollar algunas ideas sobre cuáles son las oportunidades que esta nueva etapa en la interacción entre la UE y China presenta para América Latina, sobre todo con motivo de la reciente reunión entre el Grupo CELA y la Unión Europea.

La génesis del concepto de De-Risking.

Ya durante la reunión del World Economic Forum (WEF) en enero de 2023, la Presidenta de la Comisión Europea –Ursula von der Leyen (foto)- destacó la necesidad de que la Unión se ‘focalice en De-Risking más que en Decoupling’ en relación a las relaciones entre la UE y China.

Esta definición fue además reforzada por von der Leyen al manifestar que la UE ‘necesita de trabajar y comerciar con China, especialmente con respecto a la transición verde’.

Estas declaraciones fueron interpretadas en ambos lados del Atlántico como una clara discrepancia con las políticas de Estados Unidos de desacoplar su economía de la de China.

En particular, von der Leyen subrayo que desacoplar las economías ‘no es ni viable ni responde al interés europeo.

Por su parte, la respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores de China no se hizo esperar; durante la visita del ahora excanciller Qin Gang a Alemania en mayo de 2023 este dejo claro que si bien China aprecia el rechazo de la UE al desacople, se mantiene ‘preocupada sobre la idea de de-risking en Europa’. Añadiendo que si la UE ‘busca desacoplarse de China bajo el pretexto de de-risking, se estará desacoplando también de oportunidades, cooperación, estabilidad y desarrollo’. Adicionalmente, planteo una cuestión: ‘cuando hablamos de de-risking, tenemos que considerar primero cuales son y donde están los riesgos’.

Sin embargo, en junio –durante una entrevista con empresas alemanas en Berlín- el primer ministro Li Qiang intento poner límites a la controversia cuando manifestó que ‘es entendible que todas las partes tengan sus propias preocupaciones de seguridad’ y que lo que es realmente importante es como ‘racionalmente definir y resguardar dichos riesgos’. Asimismo, hizo un llamamiento a las empresas a que asuman un papel de liderazgo en la prevención de riesgos ya que las ‘empresas tiene el más directo y agudo sentido sobre los riesgos y saben cómo evitarlos y responderlos’. También advirtió sobre la importancia de continuar con la cooperación entre China y la UE ya que el ‘mayor riesgo es no cooperar’.

Como define la UE la política de De-Risking.

Hasta el momento Bruselas no ha difundido ningún parámetro o lineamiento en relación a la estrategia de de-risking vis a vis China; el comunicado de prensa de junio de 2023 simplemente declara que la ‘UE continuara reduciendo sus criticas dependencias y vulnerabilidades, incluyendo las cadenas de suministros, y de-risk y diversificara cuando sea necesario y apropiado’.

El mismo documento también especifica que reducir las ‘dependencias criticas’ en relación a China está en consonancia con la ‘Agenda de Versalles’, refiriéndose a la Declaración de Versalles de la UE del 11 de marzo de 2022.

Este documento define la respuesta de la UE a una posible crisis, incluyendo los mecanismos para incrementar la capacidad de defensa del grupo y reducir su dependencia de la importación de ciertas materias primas de importancia en áreas sensitivas; como ser: materias primas críticas, semiconductores, productos para la salud, tecnologías digitales y alimentos. En relación a China, se entiende entonces que estos serían los sectores afectados por la política de De-Risking.

Particular importancia de los sectores de nuevas energías y de-carbonización

En marzo de 2023, el Consejo Europeo propuso la Ley de Materias Primas por la cual se fija el objetivo de reducir la dependencia de la UE de las importaciones de metales especiales y tierras raras por medio de un incremento de las capacidades del grupo de extracción, procesamiento y reciclado de entre el 10 y el 40 % antes del año 2030. En deliberaciones posteriores el Consejo propuso expandir estas metas tanto en términos de capacidad de procesamiento como del número de materiales incluidos en el programa.

Es interesante destacar que von der Leyen ya había notado en su discurso ante el WEF que Europa depende en un 98 % de China en cuanto a las tierras raras necesarias para la generación de energía eólica, el almacenamiento de hidrogeno y las baterías – este último ítem de particular interés para América Latina donde se localizan importantes reservas de litio.

También es de interés tener en cuenta que la de-carbonización es tomada como una cuestión de seguridad por la UE; la Declaración de Versalles afirma la necesidad de que la UE reduzca sus dependencias energéticas, lo que implica reducir el consumo de combustibles fósiles y ‘acelerar el desarrollo de energías renovables y de la producción de los principales componentes’ de esa industria.

Es evidente la tensión existente entre la necesidad de la UE de colaborar con China en el desarrollo de tecnologías verdes y el requerimiento de reducir la dependencia de las importaciones de China de materias primas clave.

Por otra parte, está claro que los propósitos de la UE de alcanzar en 2030 una participación del 32 % en la generación de energía con recursos renovables y de llegar a ser en 2050 un espacio neutral en carbono no podrán realizarse sin la cooperación con China ya que, además de las tierras raras, este país es el mayor fabricante mundial de equipos para las tecnologías verdes, tales como paneles solares y baterías.

Adicionalmente, muchas de las empresas europeas de energías renovables ya han establecido relaciones de producción con contrapartes chinas y también China ha invertido en los sectores de energías renovables en Europa.

Esta imbricación de intereses es conocida por todas las partes; es así que la CE ha manifestado que la UE y China comparten intereses y objetivos comunes en la transición a las energías limpias. En 2019 fue creada la Plataforma de Cooperación Energética UE-China con el fin de promover la transición a energías verdes y el 4 de julio de 2023, el vicepresidente ejecutivo de la CE –Frans Timmermans- y el vice-primer ministro chino –Ding Xuexiang- mantuvieron el cuarto encuentro del Dialogo de Alto Nivel sobre el Medio Ambiente y el Clima entre China y la UE (HECD) en Beijing con el fin de ‘profundizar la cooperación sobre la transición verde global’.

Espacios que Ofrece la Coyuntura para el Desarrollo de América Latina.

La EU y China, dos de los tres espacios económicos y generadores de tecnologías más importantes del mundo, han entrado en una nueva era en sus relaciones donde se podría decir que la característica principal es la competencia estratégica.

Esta competencia estratégica tiene a la política de De-Risking como una de sus manifestaciones más visibles y es de interés, más allá del plano académico, para actores de América Latina analizar las oportunidades (y también los desafíos) que se presentan en consecuencia.

Brevemente, algunas de las oportunidades para la región serían:

– Incorporación de Valor Agregado a los Recursos Naturales.

Especialmente, en la explotación de recursos mineros (Litio, Cobre), hay posibilidades de establecer plantas de refinación en los países productores utilizando fuentes de energía renovables (de base solar y eólica), agregando valor y exportando productos ‘verdes’ de mejor precio y más atractivos para los mercados europeos.

Incrementar la producción de alimentos, mejorando el impacto medioambiental, e incorporar tecnologías de preservación y procesamiento, será de interés tanto para China como para la UE y un factor de atracción de inversiones de ambos orígenes a la región.

– Atracción de Inversiones de Europa.

Las políticas de De-Risking, tendientes a disminuir la dependencia de la UE de proveedores chinos, podrían llevar a un incremento de las vinculaciones de empresas europeas con proveedores de América Latina.

Estos vínculos se traducirían no solo en un incremento del comercio con Europa sino también en inversiones de actores europeos en emprendimientos en América Latina con el fin de incrementar la cantidad y calidad de la producción existente.

– Radicación de empresas chinas.

A partir de 2018, cuando se comenzaron a instalar diversas barreras comerciales y restricciones a los productos de origen chino en los Estados Unidos, se generó una interesante corriente de relocación de empresas chinas en México.

Producir en México significa para una empresa china, además de operar con costos similares a su país de origen y una considerable reducción en los fletes, el acceso irrestricto al mercado estadounidense y –por sobre todo- que se les otorgue el status de proveedores no-chinos y eludir de ese modo las restricciones aplicadas a fabricantes de China.

Del mismo modo, las restricciones al comercio con China que se produzcan como consecuencia de la implementación de las políticas de De-Risking por parte de la UE, bien pueden resultar en una corriente de inversiones chinas que procuren así mantener la posición de sus productos en los mercados europeos.

Esta situación se puede ver reforzada por el giro hacia a la internacionalización de las empresas chinas que se ha estado registrando en el último decenio. Las firmas chinas, después de varias décadas de exportar productos a mercados internacionales, han alcanzado un nivel de calidad y tecnología conmensurable con los mejores niveles internacionales y han desarrollado marcas y diseños propios muy competitivos que están siendo introducidos en mercados internacionales.

América Latina, con sus 600 millones de consumidores, es un mercado que presenta muchas oportunidades para las firmas chinas con aspiraciones de incrementar su participación internacional.

(*) Director de YiConsulting. www.yiconsultingchina.com

Categorías: China

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