Arabia Saudita anunció su unión como Estado “socio de diálogo” a la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), encabezada por China y Rusia, informó el miércoles la agencia de prensa oficial saudita.

Así, los saudíes se sumarán a las reuniones anuales del gran bloque geopolítico que busca darle mayor fortaleza y unidad a centro del Asia.

El presidente de China, Xi Jinping, visitó Riad hace pocas semanas (foto) y se habló del tema, además de haberse firmado acuerdos comerciales en materia de hidrocarburos entre ambos. Arabia es un socio tradicional de EEUU pero, como otros países del Golfo, comenzó a mirar más hacia el Este. China, por caso, ha sido recientemente un factor clave en la reanudación de relaciones entre Arabia e Irán, un paso clave en la estabilidad de la región.

La OCS ya cuenta con la presencia de casi todos los grandes actores del continente: China y Rusia como fundadores, junto a Kazajistán, Mongolia, Uzbekistán, Kirguistán y Tayikistán. Turkmenistán es el único país del centro de Asia que no forma parte del bloque, aunque asistió en calidad de invitado a las últimas reuniones.

Con el paso de los últimos años, India y Pakistán se convirtieron en miembros de pleno derecho. Al mismo tiempo que países como Azerbaiyán, Turquía y Bielorrusia se incorporaron cómo observadores, con un claro interés en convertirse como miembros de pleno derecho a partir de este año, o del siguiente.

El último ingreso oficial fue el de Irán, que el año pasado participó activamente de la cumbre en Samarcanda, en su debut dentro del bloque.

Con la incorporación de Arabia Saudita a la OCS, el bloque se convierte definitivamente en la mayor voz geopolítica de Asia, a la espera de la incorporación clave también de los Emiratos Árabes Unidos, otro actor que manifestó que trataría su eventual ingreso como observador para este año. Otros actores interesados en sumarse, según los últimos anuncios, son Qatar e Irak.

Más información en Télam y South China Morning Post.