Por Gustavo Ng, desde Beijing. En la primera conferencia de prensa brindada a los periodistas de todo el mundo que están en Beijing para cubrir el XX Congreso Nacional del Partido Comunista chino, el portavoz del evento, Sun Yeli, afirmó que “en tiempos complejos”, el congreso decidirá que China asuma el desafío de construir una sociedad moderna, “persistiendo en el socialismo con peculiaridades chinas, basado en el marxismo leninismo, el pensamiento de Mao, la teoría de Deng y el pensamiento de Xi Jinping , de un socialismo de la Nueva Era”.

Enfatizando en los procesos tanto internos de China como internacionales, aseguró que “los próximos años serán críticos para el socialismo”.

Si bien el funcionario habló de la evaluación de la marcha del país en los últimos cinco años, desde el último Congreso Nacional, el periodo enfocado como fundamento del rumbo que debe ser mantenido fue el de la última década. Se trata de los años en que ha estado en el gobierno el actual presidente  Xi Jinping, quien se descuenta que será nombrado nuevamente secretario general, en el camino a su segunda reelección como presidente en marzo próximo, sustanciando la reforma constitucional de 2018.

Ante unos 300 periodistas locales, y sobre todo extranjeros, que llenaron el Salón Central del Centro de Prensa del XX Congreso, Sun Yeli sostuvo que el evento establecerá que en la “próxima etapa continuaremos  la propuesta del XIX Congreso, de un una mejor relación entre el desarrollo y la seguridad de la nación, garantizando las cadenas de suministros, la alimentación y avanzando en la creación de empleos“.

El vocero del congreso repasó los “grandes logros” alcanzados en la reforma que se viene implementando para la “Nueva Era“ del socialismo. 

En este sentido, mencionó los cambios en las instituciones, el Ejército Popular de Liberación, el Partido Comunista, las empresas estatales, el desarrollo de la propiedad privada, los servicios públicos, la educación y la salud, así como destacó “grandes avances en la construcción de una Civilización Ecológica”.

Por otra parte, dijo que “aún tenemos que avanzar mucho en el desarrollo científico, la seguridad alimentaria y energética, la prevención de riesgos” y otros aspectos.

Sun Yeli incluyó en la continuidad la apertura del país, e incluso evaluó que “nos abrimos aceleradamente”, mencionando la Iniciativa de la Franja y la Ruta, las cuatro ediciones de la Feria internacional de importadores y otras iniciativas.

“Estamos más abiertos que antes a la inversión extranjera”, dijo, y aseguró que la “apertura de China es básica, e independiente de los cambios en el mundo”.

En este sentido, también se refirió a las condiciones de China para recibir inversiones extranjeras. “El capital extranjero no es planteado como un conflicto. El capital ha sido un importante factor en la producción desde que empezó el periodo de Reforma y Apertura. El capital ha sido un fuerte impulso para la economía de mercado. El Partido Comunista sigue considerando positivo el papel que juega el capital”.  

Explicó que “el sector privado es importante para desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas. La consolidación de la propiedad pública necesita la consolidación de la propiedad no pública. Y todos los capitales son equivalentes ante la ley”.

“China seguirá siendo un lugar atractivo para la inversión externa“, aseveró. 

Con un mensaje que sostuvo con énfasis que el rumbo chino no es determinado por los embates de Estados Unidos, el vocero del Partido Comunista sostuvo que “la comunidad internacional espera que China y Estados Unidos asuman su responsabilidades en tanto grandes países”.

Sobre la actitud de China ante la conflictividad planteada por Estados Unidos, explicó que “la búsqueda de paz es una tradición china. Nuestro objetivo es el desarrollo económico para el bienestar del pueblo, no para amenazar. No creemos en la hegemonía” concluyó.

En este sentido, advirtió que “China no tiene miedo, pero tampoco teme responder amenazas. Nadie puede frenar la revitalización China“.

Sobre Taiwán, tema que enmarcó en el “desarrollo a largo plazo” de su país, sostuvo que “la reunificación nacional y el principio de un país-dos sistemas, seguirán siendo básicos para China, en defensa de los intereses de todos los chinos, incluyendo a los paisanos taiwaneses”.

El funcionario replicó los mensajes que viene dando el gobierno chino en los últimos meses, en cuanto a que “buscamos una reunificación pacífica, y consideramos el uso de la fuerza sólo como última opción ante una agresión extranjera”.

En respuesta a las consultas sobre el manejo de la pandemia de Covid-19 , Sun Yeli explicó que “desde el primer momento, China priorizó la vida de las personas. Asegurar la vida y la salud pública son prioridades en todas nuestras políticas para asumir la pandemia“.

Explicó que la política de Covid-Cero es “la respuesta más rápida para controlar la pandemia al menor costo en un corto tiempo”.

“Debemos tener en cuenta”, advirtió “que China tiene una gran población que incluye un sector enorme de la tercera edad. Por otra parte, en las aldeas, los recursos médicos son insuficientes. La estrategia de Covid-Cero bajó la tasa de mortalidad y de contagios”.

Asimismo, destacó que “hemos ido mejorando la respuesta al conocer más de la enfermedad. Ya hemos hecho nueve versiones del manual básico ante la pandemia”.

“Tenemos confianza de que la pandemia llegará a su fin, y la habremos superado de la manera más económica y equitativa“, concluyó.

La conferencia de prensa tuvo lugar a pocas horas del comienzo del XX Congreso del Partido Comunista, el que, explicó Sun Yeli, viene preparándose desde noviembre del año pasado.

En el cónclave, los 2.296 delegados que fueron elegidos para esta ocasión presentarán las revisiones a los objetivos del último congreso, y tomarán las decisiones estratégicas para el próximo quinquenio, desde 2023 hasta el 2028.

El congreso, convocado por el Comité Central, también elegirá al nuevo Comité Central, el nuevo Buró Político y el nuevo secretario general del partido. 

Sun Yeli anticipó que el informe que será presentado sobre la evaluación de los últimos años y la proyección para los próximos, “fue elaborado por un grupo designado por el Comité político encabezado por el presidente de la Nación, involucrando a 54 órganos del Comité Central, desarrollando encuestas e investigaciones en 26 temas claves, que dieron lugar a 80 reportes”. El funcionario agregó que el proceso tuvo en cuenta más de ocho millones y medio de comentarios. Sun remarcó en varias oportunidades la cualidad democrática del camino hacia el XX Congreso, al señalar que en el informe participaron 470 mil funcionarios y militantes, que el presidente en persona condujo cinco reuniones para escuchar sugerencias, más otras reuniones con antiguos militantes, empresarios y miembros de otros partidos políticos, y al describir el modo en que la elección de los delegados fue hecha de modo transparente y cumpliendo fielmente los procedimientos que marca el estatuto del Partido Comunista para que representen todos los sectores de la sociedad china.