La visita a Taiwán de Nancy Pelosi “ha sido una provocación para China y ha sido un problema para toda la comunidad internacional. Por eso queremos condenar esta visita y sumarnos a las voces de Latinoamérica pero también a las voces de Naciones Unidas”, dijo en Beijing el embajador argentino Sabino Vaca Narvaja. También expresó su apoyo a Beijing el subsecretario de Política Exterior, Claudio Rozencwaig.

Entrevistado por CGTN, Vaca Narvaja habló de la solidaridad entre Argentina y China ante los temas Malvinas y Taiwán, el respeto a la integridad territorial, la atención a los postulados de Naciones Unidas y sostuvo que “estamos en el siglo XXI. No podemos permitir clivajes coloniales en este siglo y en eso somos países hermanos en ese sentido y en esa práctica”.

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Fue curiosa, pero tan esperable como condenable, la edición del diario Clarín sobre el tema. En tapa, señalando por enésima vez que el embajador es hijo de uno de los máximos dirigentes que tuvo en los ’70 la organización Montoneros, y llenando de letras “K” toda la crónica. El portal Infobae, obviamente, dedicó varias notas a fustigar la declaración de Vaca Narvaja. En rigor, Argentina siempre siguió la línea de la ONU y de su reconocimiento a “una sola China”.

Eso es lo que expresó, de hecho, también Rozencwaig, quien se reunió con el embajador chino Zou Xiaoli y le expresó su apoyo  al “principio de una sola China”, referido a la integridad soberana en torno a la cuestión de Taiwán.

Argentina “reconoce que el gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a toda China y Taiwán forma parte inalienable del territorio chino”, dijo luego en un twit la delegación china en Buenos Aires.