La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, arribó a la isla el martes a la noche hora de China y escaló la tensión entre ese país y EE.UU. El domingo había dado a conocer el itinerario de la gira por Asia sin mencionar a Taiwán entre las escalas. Pero ocurrió y generó una enorme preocupación internacional y una advertencia durísima de Naciones Unidas. Apenas estuvo unas horas, pero alteró el tablero.

El tema de su visita había sido central en la charla por video que tuvieron antes del fin de semana los líderes Joe Biden y Xi Jinping, cuyo gobierno toma como una provocación (y anunció represalias) que la alta funcionaria parlamentaria estadounidense pise Taiwán. Ahora, aviones de China ya cruzaron el Estrecho hacia la isla, que Beijing reclama como propia.

Desde el Grupo de Trabajo China en el CARI, Néstor Restivo dijo a teleSUR que la visita expresaba riesgosamente el “bipartidismo” (demócrata/republicano) que persigue la confrontación con China. “Lo que menos necesita el mundo es otra guerra, como la que ya tenemos en Eurasia. Además el pueblo de Taiwán no se beneficiará en nada con esta visita”.

El director del comité de Asuntos Asiáticos del mismo Consejo, Jorge Malena, habló a su vez con Russia Today y sostuvo que que “al menos una de las ramas del Gobierno estadounidense no respeta” el principio de una sola China reconocido por Washington.

Gustavo Ng, codirector periodístico de DangDai, habló desde China con El Grito del Sur y analizó la tradicional política exterior agresiva de EEUU, agravada en su declive.

Para Xinhua, el académico argentino Patricio Giusto, también del CARI, dijo que el viaje de Pelosi es “una provocación abierta e innecesaria” hacia China.

Y la embajada de China en Buenos Aires repudió la acción de EEUU.

Según Xinhua, desde las 12  (hora de Beijing) del 4 de agosto hasta las 12 del 7 de agosto de 2022, el Ejército Popular de Liberación de China llevará a cabo importantes ejercicios militares y actividades de entrenamiento. Están incluidos simulacros con fuego real en áreas marítimas cerca de Taiwán y su espacio aéreo, por lo tanto y por razones de seguridad, se prohibirá el ingreso de embarcaciones y aeronaves. EEUU está fuertemente pertrechado en la zona, portaaviones incluidos, lo que marca la peligrosidad del momento. Las declaraciones oficiales tanto en Washington como en Beijing igualmente treparon en confrontación. El canciller Wang Yi habló de “traición”, según la agencia.

El vicecanciller chino, Xie Feng, anunció que convocará urgentemente al embajador de EEUU, Nicholas Burns. Y acusó a Pelosi de “provocar y jugar con fuego”, publicó Infobae. Además de su visita a Taipéi, violó “gravemente” el principio de una sola China, agregó. Pelosi negó esa idea en The Washington Post y escribió que su visita “honra la vibrante democracia de Taiwán”.

Pelosi estuvo pocas horas y siguió viaje a Corea del Sur y Japón. Antes había visitado otros países asiáticos. En Taipei se encontró con la presidenta Tsai Ing-wen y líderes parlamentarias. Repitió el discurso actual de EEUU sobre “democracias versus autocracias”. Estuvo unas horas y se fue.

The New York Times/Clarín publicó un crítico análisis de Thomas Friedman quien advierte varios riesgos. Ver asimismo la preocupación y advertencia de la ONU en Euronews y la crónica en Ámbito Financiero.

En tanto, la cadena china de televisión CGTN consideró que la visita de Pelosi “ha impactado severamente la base política de las relaciones sino-estadounidenses, infringido gravemente la soberanía y la integridad territorial de China, socavado seriamente la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán, y enviado una señal muy equivocada a las fuerzas secesionistas por la “independencia de Taiwán”.