La Cámara Argentino China organizó ayer en Cancillería un encuentro para presentar el trabajo de sus comisiones sobre oportunidades de negocios con el país asiático, donde se destacaron casos de agroalimentación, minería, energía, nuevas tecnologías, turismo y otros.

Abrieron el encuentro el embajador Pablo Sívori, subsecretario de Promoción del Comercio e Inversiones, y Sergio Spadone, presidente de la Cámara.

Sívori informó que en 20 años el comercio bilateral saltó de 1.300 a 19.000 millones de dólares, pero que en cuanto a exportaciones Argentina está muy concentrada en productos agropecuarios (85%). Señaló que China está complejizando su comercio exterior y ha cambiado su relación con el mundo, acorde al crecimiento en los ingresos de su población. Pero indicó que, además de agronegocios, Argentina tiene “grandes oportunidades en tecnología, servicios, turismo” y otros sectores. “Ambos países se conocen bien, conocen su institucionalidad, eso mejoró mucho; abriremos el nuevo consulado en Chengdu y hay mucho por hacer, con el gran desafío de agregar valor a nuestras ventas”.

En tanto, Spadone subrayó que el déficit comercial que Argentina mantiene firme con  China “podemos superarlo por nuestro gigantesco potencial, y conociendo más al mercado consumidor chino, que hoy busca calidad/precio, frugalidad, trazabilidad y seguridad en los alimentos, diseño. Debemos ser creativos y buscar los nichos a nuestro alcance”.

El empresario anunció que en agosto la Cámara reactivará su Observatorio de inversiones entre Argentina y China.

Luego, los empresarios Germán Iturriza de Los Grobo; Fernando Fazzolari de IATASA, Miguel Paissanidis, de Technology Bureau; Du Xiaolin de la agencia de turismo Bandada Internacional, y Alejandra Conconi, directora ejecutiva de la Cámara, presentaron algunas conclusiones del Informe de Oportunidades y Negocios con China.

Iturriza, más allá de la soja tradicional y las carnes, habló de las oportunidades en sorgo y cebada, con buenas perspectivas de generar una demanda sostenible del lado chino, y nichos como soja no transgénica, comidas para mascotas, cerdos, langostino, atún y otros productos.

Fazzolari expuso con un gran conocimiento del país federal y sus necesidades, así como del medioambiente y el rol de las comunidades. Los recursos hídricos, las políticas energéticas y mineras, las infraestructuras que faltan para desarrollo e integración del país, la región y su conexión al mundo. “Tenemos por delante si lo podemos implementar un universo de posibilidades económicas que desarrolladas desde una perspectiva de todos ganan y cuidando el espacio y el medio ambiente se puede lograr una integración de empresas argentinas y chinas en concordancia con los planes de gobierno nacionales o regionales. Dentro de ese marco, propender a la conformación de empresas hermanas” de Argentina y China, expresó el presidente de la firma de ingeniería IATASA.

A su vez, Paissanidis recorrió la presencia china en materia de tecnología y telecomunicaciones en nuestro país desde fines del siglo XX y lo que va de este siglo. “China ha tenido mucha presencia en el tema redes en Argentina”, señaló, para abundar luego en oportunidades en nuevas tecnología de datos, “internet de las cosas” y otros segmentos del negocio.

Sobre turismo receptivo, Du informó que antes de la pandemia, en 2019, llegaron a Argentina algo más de 76 mil turistas chinos, cuando el mercado potencial es de 155 millones (los chinos que viajaron ese mismo año al resto del mundo). “En el informe abordamos cómo mejorar la infraestructura de origen y de destino, cómo impactaría en el desarrollo argentino, qué obstáculos y carencias enfrentamos”, dijo.

Finalmente, Conconi hizo referencia a la “marca país” que debe buscar Argentina. “Es todavía débil, pero no lo digo despectivamente, sino que países europeos o asiáticos tienen más historia vinculada a China. Nosotros somos más recién llegados pero  tenemos muchos atributos (calidad, recursos y bellezas naturales, el tango, el fútbol, todos elementos que nos dan gran reputación). Y somos capaces de presentar productos con mucha creatividad, como hace por ejemplo el sector biotecnológico. Quizá podamos seguir también el ejemplo de países como Colombia o Perú, los cuales se valieron de personas individuales con una rica historia como puente de conexión con China para desarrollar oportunidades de negocios”, dijo.

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