El economista Martín Burgos analiza las exportaciones de soja argentina a China y plantea los límites que se presentan ante el panorama actual, por déficits propios más el rol tanto del país asiático y sus transformaciones internas en el sector de agroalimentos como de los otros dos principales oferentes: Brasil y EEUU.

En el suplemento Cash de Página12, escribe: “China como Argentina se encuentran en los eslabones débiles de la cadena de valor de la soja. En el caso de China, la importación de soja se convierte en un elemento de dependencia cuantitativa de primera relevancia”, en tanto “Argentina (en el esquema del mercado mundial de la soja) figura como país dependiente debido a que no controla los eslabones clave de la cadena de valor.”

Nuestro país “debería apostar a escalar en la cadena de valor de alimentos para pasar de exportar soja a vender carnes a China. Las empresas aceiteras transnacionales podrán tener resistencias, pero la reorientación de la industria de crushing hacia el mercado interno es lo que sucedió en Brasil, y es lo que necesita Argentina”, agrega.