Argentina adhirió este domingo 6 oficialmente a la Iniciativa la Franja y la Rua, que ya tiene más de 140 socios e impulsa China. En la madrugada del domingo hora argentina, el presidente Alberto Fernández mantuvo una bilateral de cuarenta minutos con su par Xi Jinping y se hizo el anuncio.

Argentina, pese a su crisis, es miembro del selecto Grupo de los 20 y el gobierno de Xi ansiaba tener un socio fuerte de Latinoamérica en su proyecto, el de mayor importancia en su política exterior.

DangDai ya había anticipado que en este viaje se produciría este hecho relevante, que abre la posibilidad de importantes inversiones en el área de infraestructura. Salvo México y Brasil (si esta año Lula Da Silva ganara las elecciones presidenciales, se espera que siga un camino similar), la mayoría de América Latina y el Caribe ya lo había hecho más allá del tipo de gobierno que tiene cada país, superando falsas fronteras ideológicas que agitan quienes no quieren que Occidente pierda la supremacía que perdió hace rato. Se estima que Argentina accedería a inversiones y créditos a lo largo de estos próximos años por más de 23 mil millones de dólares (ver aparte).

Fernández y Xi se vieron en el Gran Palacio del Pueblo y acordaron la incorporación de la Argentina a la Franja y la Ruta de la Seda, informó un comunicado de la Casa Rosada.

Ambos mandatarios calificaron la reunión como “cordial, amistosa y fructífera”, y “valoraron altamente el vínculo profundo y sostenido de las relaciones chino-argentinas”.

El mandatario argentino también le habló a su colega del rol histórico del peronismo. “Si usted fuera argentino, sería peronista”, le dijo a Xi, remedando una frase que siempre se dice le digo alguna vez Mao Zedong a visitantes peronistas de la década de 1960. Y cuando la charla ya era más distendido, Fernández le dijo también que el abuelo del canciller, Antonio Cafiero, era ministro de Perón cuando se hicieron los embarques de alimentos para la Nueva China, que estaba bloqueada por Occidente. Xi destacó que Fernández hubiese visitado el Museo del Partido Comunista de China (PCCh).

Durante la reunión, el Jefe de Estado argentino estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras; el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el senador Adolfo Rodríguez Saá, el diputado Eduardo Valdés y el embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, quien al despedirse se animó a comentarle a Xi, en chino, que “sin el PCCh no habría esta Nueva China”, a lo que el mandatario anfitrión respondió con una gran sonrisa de agradecimiento (ver CGTN).

“Esta decisión estratégica permitirá al Gobierno nacional rubricar diferentes acuerdos que garantizan financiamiento para inversiones y obras por más de 23.700 millones de dólares, cifra total que también abarca los diversos memorándums de entendimiento entre ministerios de ambos países y el resultado de las reuniones que los gobernadores -Arabela Carreras, de Río Negro; Axel Kicillof, de Buenos Aires y Raúl Jalil, de Catamarca- que integran la comitiva presidencial mantuvieron con distintas empresas chinas”, dijo el comunicado.

La firma del Memorándum de Entendimiento en Materia de Cooperación se realizó entre Cafiero y el presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de la República Popular China, He Lifeng. En la reunión se planteó la expectativa argentina por trabajar bilateralmente para incrementar el contenido local (participación de empresas proveedoras argentinas) en las obras.

En la adhesión a dicho Memorándum, se suscribieron 13 diferentes documentos de cooperación de carácter interinstitucional en distintos ámbitos y entre diferentes contrapartes, referidos a materias como el desarrollo verde, la economía digital, el área espacial, tecnología e innovación, educación y cooperación universitaria, agricultura, ciencias de la tierra, medios públicos de comunicación y energía nuclear.

“La firma del MOU (Memorandum of Understanding, en inglés) de la Iniciativa de Franja y la Ruta, y la visita presidencial implican una profundización de la relación bilateral con los siguientes objetivos: financiamiento para obras de infraestructura; incremento de la participación de proveedores argentinos en esas obras; aumentar la Inversión Extranjera Directa (IED) en sectores estratégicos argentinos como energía y electromovilidad; incrementar la oferta exportable argentina a China y Asia, tendiendo a la reducción del déficit comercial con China; y compromiso de Beijing para avanzar en las negociaciones sanitarias y fitosanitarias y en las habilitaciones para establecimientos frigoríficos y pesqueros”, se informó.

Huawei

Tras la reunión con Xi Jinping, Alberto Fernández visitó uno de los centros tecnológicos de la empresa Huawei, donde conversó con sus directivos “sobre la importancia de la innovación” y los proyectos de esa compañía en redes inteligentes, movilidad y transición energética.

Así lo informó en su cuenta de Twitter la asesora presidencial Cecilia Nicolini, quien forma parte de la comitiva que acompaña al presidente argentino en su gira que hoy sigue, para su parada final antes de regresar a Buenos Aires, por Barbados.