La Embajada de la República Popular China en Argentina emitió ayer un comunicado en el que asegura que “la politización de la pandemia, la estigmatización del virus, y la instrumentalización de la trazabilidad, lo que ha perjudicado gravemente la trazabilidad científica y los intereses generales de la lucha global contra la pandemia.”

El siguiente es el texto del comunicado:

Antecedentes del informe engañoso de Estados Unidos sobre la trazabilidad de los orígenes del coronavirus

Desde hace cierto tiempo, Estados Unidos, motivado por el intento de desviar sus responsabilidades por su lucha incompetente contra la pandemia del coronavirus y de alcanzar el objetivo político de difamar y reprimir a otros países, ha practicado desmesuradamente la politización de la pandemia, la estigmatización del virus, y la instrumentalización de la trazabilidad, lo que ha perjudicado gravemente la trazabilidad científica y los intereses generales de la lucha global contra la pandemia.

La trazabilidad del virus es una cuestión científica compleja que se debe persistie en tomar la ciencia como criterio y la cooperación como orientación. Para justificar la posición preestablecida de la “teoría de la fuga de laboratorio”, Estados Unidos ha abandonado el estudio científico y ha anunciado con todo descaro que pedirá a los servicios de inteligencia que saquen conclusiones de la investigación de trazabilidad dentro de 90 días. De acuerdo con las informaciones reveladas por las prensas, a pesar de movilizar a todo el gobierno, Estados Unidos no ha podido encontrar evidencias sustanciales ni tampoco fundamentos científicos de la supuesta “fuga del virus del laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan (WIV, por sus siglas en inglés)”. Sin embargo, con estas informaciones improvisadas y falsificadas, Estados Unidos intenta fabricar conclusiones engañosas para desacreditar y contener a China recurriendo a la “presunción de culpabilidad”.

Tal como las declaraciones hechas por la parte china en varias ocaciones, hasta ahora, ninguno de los empleados y estudiantes de posgrado del WIV se ha contagiado del COVID-19. El WIV nunca ha realizado ningún estudio de ganancia de función sobre el coronavirus, y no existe el supuesto virus diseñado ni fabricado. Estados Unidos, haciendo caso omiso a las conclusiones en el informe del estudio conjunto de trazabilidad entre China y la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha citado información infundada de algunos funcionarios o de servicios de inteligencia para difundir de manera sensacionalista y desenfrenada la teoría de que “el virus se fugó del WIV”, intentando culpar a China de lo que no hacemos, para desviar la atención y encubrir los primeros casos en su país y la verdad sobre sus laboratorios biológicos, que están envueltos en múltiples dudas.

Según fuentes de medios de comunicación, el laboratorio biológico estadounidense de Fort Detrick fue cerrado por problemas de seguridad en agosto de 2019, después de lo cual se produjo en Estados Unidos un misterioso brote de lesiones pulmonares asociado al uso de productos de cigarrillos electrónicos. El ejército estadounidense llevó el SARS-CoV-2 a Europa a través de su programa de sangre en 2019. Los voluntarios civiles que entraron en la base del ejército estadounidense en Italia en agosto de ese mismo año se convirtieron en las primeras víctimas. Además, Estados Unidos tiene establecidos más de 200 laboratorios biológicos en todo el mundo, donde se llevan a cabo actividades biomilitares bajo diversos nombres. Los sitios de los laboratorios estadounidenses son a menudo lugares donde estallan frecuentemente enfermedades como la peste, el ántrax y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés). Al igual que otros países del mundo, China es también víctima de la pandemia del COVID-19, y compartimos las mismas expectativas de encontrar los orígenes del virus lo más pronto posible para poder frenar la propagación de la pandemia. No obstante, el trabajo de trazabilidad no admite falsas acusaciones maliciosas ni la presunción de culpabilidad por propósitos políticos. Este es un consenso ampliamente compartido de la comunidad internacional. Si le interesa de verdad a la parte estadounidense la trazabilidad global, debe responder directamente a las dudas de la comunidad internacional lo antes posible, y que publique y revise los datos de los casos tempranos, que invite a expertos de la OMS a investigar Fort Detrick, sus más de 200 laboratorios biológicos en el extranjero, así como la Universidad de Carolina del Norte, y que dé a conocer los datos de los casos de los deportistas militares estadounidenses enfermos que asistieron a los Juegos Militares Mundiales de Wuhan, para dar una explicación clara al mundo y para ayudarnos a resolver el misterio del virus lo antes posible. En fin, Estados Unidos no debe ser el punto ciego de la trazabilidad mundial.

Las acciones de Estados Unidos de manipular políticamente la trazabilidad han sido ampliamente rechazadas por la comunidad internacional. Hasta el día de hoy, alrededor de 80 países, por medio de enviar cartas al Director General de la OMS, publicar declaraciones o notas, han proclamado que la trazabilidad del virus es una tarea científica que no debe ser politizada, y que se debe defender el informe del estudio conjunto China-OMS. Más de 300 partidos políticos, organizaciones sociales y think-tanks de más de 100 países y regiones emitieron la Declaración Conjunta a la Secretaría de la OMS, para hacer el llamamiento a la OMS a realizar estudios objetivos y justos sobre la trazabilidad del coronavirus, y oponerse resueltamente a la politización del tema. Cada vez se suman más expertos y académicos al rechazo a las acciones de Estados Unidos de difundir el virus político.

La parte china siempre apoya y seguirá participando en la trazabilidad científica del virus. Sin embargo, decimos contundentemente NO a la trazabilidad y manipulación políticas. El virus no tiene fronteras, y la pandemia no conoce naciones. La parte china está dispuesta a trabajar con todas las partes para persistir en el camino correcto de la trazabilidad científica y profundizar la cooperación internacional contra el coronavirus, haciendo nuestra contribución positiva a la victoria final de la humanidad frente a la pandemia.