Argentina en la puja mundial

31 julio, 2021

Un artículo de El País Digital analiza cómo debería aproximarse Argentina a la disputa geopolítica entre Estados Unidos y China.

La nota presenta seis áreas del conflicto distinguidas por los investigadores de la Universidad Nacional de Rosario, Esteban Actis y Nicolas Creus: las tensiones comerciales, la carrera tecnológica, la disputa ideológica o simbólica, las finanzas, el área militar y la ecología.

Evalúa como “opciones posibles para Argentina” el “compromiso selectivo de Juan Battaleme” (secretario académico del CARI – Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales): “Battaleme identifica la apertura de mercados para nuestras exportaciones, la obtención de vacunas, el fortalecimiento de la conectividad con el mundo, la modernización la economía del país a los requerimientos de la cuarta revolución industrial, y el desarrollo de una defensa acorde a estas premisas como los intereses que explican quiénes podrían ser socios del país de manera clara.”

En segundo lugar, menciona tres estrategias combinadas sugeridas por Actis y Creus. “La primera es la estrategia de vecindad, es decir la consolidación de una respuesta regional para evitar irrelevancia y la presión de las potencias. La segunda estrategia es la de cobertura. Esta estrategia significa que cada país tendrá que saber acercarse pragmáticamente a Washington y Beijing en áreas y agendas específicas intentando no ser atraído por uno de los polos ni ser amenazado por el otro. Para Actis y Creus, no habrá un trade off (compensaciones) único ni homogéneas para todas las naciones. Articulación de intereses, poder relativo y pericia política serán aspectos claves para el éxito de este enfoque. Y por último, la aproximación se combina con la estrategia de amortiguación. La misma hace foco en la política interna, en poder desarrollar opciones nacionales que salgan al auxilio frente a presiones externas.”

Finalmente, rescata el análisis de los chilenos Carlos Fortín, investigador del Instituto de Estudios del Desarrollo de la Universidad de Sussex y del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, Jorge Heine, de la Escuela Pardee de Estudios Globales de la Universidad de Boston y Carlos Ominami, director de la Fundación Chile 21 y vicepresidente del Foro Permanente de Política Exterior.

Fortín, Heine y Ominami, hablan de un no alineamiento activo, “retomando pero actualizando el espíritu de los no alineados, los autores proponen una política de no alineamiento activo por parte de América Latina que vaya más allá de tomar una posición equidistante de Washington y de Beijing. Significa asumir que existe un mundo ancho y ajeno más allá de los referentes diplomáticos tradicionales, que Asia es el principal polo de crecimiento en el mundo hoy, y que existen vastas zonas del mundo que han estado fuera del radar de nuestros países. Como afirman, lejos de «encerrarse» cada vez más en sí misma, como pretende la anacrónica aplicación de la Doctrina Monroe en pleno siglo XXI, América Latina debe «abrirse» a este nuevo «mundo post-occidental».”

Categorías: Política

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