La Universidad Católica de Santa Fe realizó ayer la actividad “Relaciones Bilaterales entre la República Argentina y la República Popular de China”, donde varios académicos y diplomáticos se refirieron a los lazos políticos, económicos y culturales entre ambas naciones.

Carola Ramón Berjano, subsecretaria de Negociaciones Bilaterales y Multilaterales de la Cancillería, y el rector de la UCSF, Martín De Palma, abrieron la actividad.

La primera oradora fue Erika Imhof, a cargo de la Mesa China en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, quien explicó el porqué de la importancia del vínculo con China para un país como Argentina, los recursos diplomáticos con que cuenta nuestro país para sostener esa relación (tanto en el Palacio San Martín como los 25 diplomáticos radicados en China, en la Embajada y los distintos consulados en diversas ciudades, lo cual la tiene como  una de las misiones argentinas más numerosas en el mundo) y finalmente el estado de la Asociación Estratégica Integral binacional, dando cuenta de la agenda reciente que vienen manteniendo los funcionarios de ambos estados nacionales.

Argentina y China, dijo la funcionaria, tienen firmados 182 acuerdos (la mitad de ellos desde la firma de la Asociación mencionada, durante los primeros gobiernos kirchneristas), dentro de los 527 en toda Asia. Puede compararse con los 287 que nuestro país mantiene con Estados Unidos o con los 112 con Rusia.

La pandemia alteró el ritmo de encuentros pero, por otro lado, Imhof detalló cómo siguió el intercambio en materia de cooperación sanitaria resuelta por contactos directos y una comunicación permanente entre ambos Presidentes. “Más allá del contexto, la relación bilateral se sigue profundizando y tiene por delante un gran potencial”, concluyó.

Por su parte, Marcos Bednarski, director de Relaciones Económicas con Asia y Oceanía del mismo Ministerio, habló de las interacciones económicas, “muy dinámicas, intensas, maduras en muchos aspectos y multifacéticas”, sostuvo. Repasó algunas cifras de la evolución del comercio bilateral, más estables en las importaciones que en las exportaciones argentinas, y con buenas perspectivas de crecimiento, en ambos sentidos, en 2021. Recordó también el importante saldo negativo que arroja la balanza comercial para Argentina, acaso “compensado por otras instancias de inversiones o financiación de proyectos en la relación bilateral, y -asociado al déficit estrictamente en el comercio de bienes y servicios- puntualizó la necesidad de trabajar sobre el rasgo concentrado que tiene la oferta exportable argentino en productos primarios, a diferencia de la variedad de lo que llega de China (segundo socio comercial del país, aunque ya va traspasando al primero, Brasil), además con mayor componente industrial.

Para Bednarski, es importante también la cuestión sanitaria y fitosanitaria, lo que demora las negociaciones, y explicó cómo se viene trabajando en esa materia para avanzar en acceso a nuevos mercados chinos. Un protocolo entre Senasa y su par chino logró mantener el comercio bilateral en los sectores alcanzados por este tema en los niveles pre-pandemia, “hubo un gran nivel de entendimiento”. Todo ello, en el marco de los mecanismos de diálogo y estratégico para la cooperación que tienen Buenos Aires y Beijing, donde se fijan las metas prioritarias de cada parte, los proyectos que pueden tener financiación y los pasos para avanzar en el vínculo económico, comercial y de créditos.

Finalmente, hizo hincapié en el reciente ingreso de Argentina al Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura, en el mega acuerdo comercial de Asia llamado RCEP, en el crecimiento retomado de China con impacto en su estructura de consumo, en la Iniciativa la Franja y la Ruta y en el stock de inversiones chinas en nuestro país, donde “se observa un desplazamiento desde sectores extractivos a otros industriales, de servicios y, muy destacable, de energías renovables”.

Y Néstor Restivo, director periodístico de la revista y portal de noticias DangDai e invitado a la mesa como miembro del Consejo Asesor Honorario del canciller Felipe Solá, historió los vínculos culturales, científicos y educativos que unen a Argentina y China desde hace varias décadas.

Citó tanto las iniciativas oficiales de ambos países (los Institutos Confucio por parte del gobierno chino, los acuerdos en el marco del Conicet, el MinCyT y otros organismos públicos, las carreras de especialización en universidades públicas) como las privadas (de universidades, instituciones artísticas, asociaciones bilaterales, etc.), el crecimiento en el intercambio de becarios, la reciente aprobación para la apertura de un Centro Cultural de China en Buenos Aires, la promoción del tango argentino en el país asiático, entre otras iniciativas.

Cerraron la jornada Marcelo Giusto, director nacional de Negociaciones Económicas Bilaterales de la misma cartera, y Darío Miguel, a cargo del Observatorio de Política Internacional de la UCSF, organizador del evento. Participarán autoridades y académicos de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UCSF, que alberga al Observatorio, y un centenar de alumnos e interesados en las relaciones bilaterales.