La globalización en un mundo post-coronavirus

17 septiembre, 2020

Por Yu Gengzhe, de BNRA para DangDai (*)

El Covid-19 ha tenido un gran efecto en la vida de la gente, y podemos decir que fue la pandemia más extensa desde el final de la II Guerra Mundial. El virus no sólo es una amenaza para la salud humana, sino que también ha tenido un grave impacto en la producción y la economía de varios países.

Algunos incluso afirman que la estrecha cooperación entre el mundo se reducirá. Los países prestarán más atención a sus propios intereses y, en consecuencia, la cooperación internacional se verá disminuida. Este brote puede causar una ola de “globalización inversa”.

Si hablamos con franqueza, la gente ha estado expresando dudas sobre la globalización desde sus inicios. Sin embargo, la “globalización inversa” se ha hecho más evidente en los últimos años, concretamente tras el surgimiento del “populismo” en varios países, el aumento de las fuerzas de la derecha y el inicio de guerras comerciales. El COVID-19 no instigó la ola de “globalización inversa”, pero puede ser un acelerador y proporcionar más municiones a los defensores de esa idea.

Sobre la base de la investigación histórica que he realizado, creo que la globalización sigue siendo beneficiosa para el desarrollo humano hoy en día. Esta pandemia nos ha hecho conscientes de que ningún país puede mantenerse al margen o beneficiarse realmente de ella, incluyendo a China. Las economías de los países de Europa o América se han visto afectadas por la pandemia, y el comercio y las inversiones han ido disminuyendo. En el caso de China, muchas industrias de transformación e industrias manufactureras se encuentran orientadas a la exportación y se han visto gravemente afectadas por esta pandemia. Esto tendrá un impacto en cada una de nuestras vidas, por lo que no tenemos motivos para reírnos de los demás o creer que podemos despegarnos del mundo. De hecho, lo cierto es lo contrario, por lo que esta pandemia ha reafirmado la opinión de que la humanidad es una comunidad con un destino compartido.

Al mirar hacia atrás en la historia, las pandemias siempre han estado estrechamente relacionadas con los esfuerzos humanos por globalizar. Parece que realmente hay dos caras de cada moneda. Lo que estamos tolerando ahora puede considerarse en realidad como un subproducto de la globalización, que es ineludible e innegable. Por ejemplo, la Peste Negra fue una pandemia extremadamente grave en la Europa medieval, que en el curso de decenios amenazó a casi la mitad de la población de Europa. En muchos sentidos, la prevalencia de la Peste Negra también estaba relacionada con el estrecho intercambio entre los países europeos de esa época. Según las investigaciones históricas, las zonas con mayor incidencia de la peste negra se encontraban principalmente en las ciudades con puertos, que dependían de los beneficios económicos aportados por las rutas comerciales marítimas. Otro ejemplo fue el descubrimiento del “nuevo continente” durante la era de la exploración. La mayor amenaza para los pueblos indígenas de esas tierras no eran los “cañones” coloniales, sino los virus y las enfermedades como la viruela y la gripe. Estos pueblos no tenían resistencia a estas enfermedades, que se extendieron rápidamente por toda América, y tuvieron un profundo efecto en su desarrollo histórico.

La globalización es un fenómeno que ha existido a lo largo de la historia de la humanidad y que no puede ser verdaderamente alabado o condenado. La humanidad ha pagado un precio enorme para fomentar el desarrollo de la globalización. En lo que respecta a la Ruta de la Seda, debido a la larga distancia y al duro entorno de esta ruta comercial, las enfermedades estaban relativamente aisladas y rara vez se propagaban en grandes zonas. Sin embargo, los barcos con su rápida velocidad de navegación, las condiciones de oscuridad y humedad y los entornos sanitarios deficientes tenían muchas probabilidades de causar la propagación de enfermedades, como ha ocurrido con varias pandemias importantes en la historia. En resumen, desde una perspectiva histórica, espero que los medios de comunicación puedan transmitir a sus espectadores una visión adecuada, que no cuestione la globalización a causa de una pandemia. Hoy en día, con el desarrollo de Internet, la logística internacional y otras industrias, la humanidad se ha convertido en una comunidad con intereses compartidos. Como muchos problemas que han surgido en la historia, el desarrollo humano siempre ha estado acompañado de reveses y desafíos, y en esta coyuntura crítica, debemos trabajar juntos para superar las dificultades que enfrentamos y promover conjuntamente el desarrollo y el progreso de la sociedad humana.

(*) Profesor de la Escuela de Historia y Civilización de la Shaanxi Normal University, de Belt and Road News Alliance (BNRA) para DangDai.

Categorías: China Contribuciones

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