5G y lazos bilaterales

22 julio, 2020

Por el programa en línea #DebateAbierto de Peronismo Digital, el historiador Francisco Taiana habló ayer de los desafíos y oportunidades del 5G en la relación Argentina-China. “La pregunta central de nuestro siglo es por el cambio tecnológico”, dijo.

Taiana, con una Maestría en Estudios Chinos de la Universidad de Pekín y terminando un libro sobre la historia de las relaciones argentino-chinas desde 1945 hasta 2020, sostuvo que “hoy no hay guión que nos enseñe del pasado, esto no tiene comparación en la historia humana, es la etapa de cambio más vertiginosa y dinámica de nuestra historia, y la va liderando China”.

Con la moderación de Camila Chirino y Javier Romero como coordinadores, Taiana presentó sus ideas y luego respondió preguntas de los participantes.

Sostuvo que la actual etapa es “más que una nueva revolución industrial, es algo mucho más súbito. Del barco a vapor al barco a vela se tardó un siglo, los teléfonos celulares hoy cambian en 25 años. Yo tengo 27 y pasé ya por varias tecnologías. Es un cambio trascendente. Y el salto que estamos ahora es el 5G, cuyas posibilidades son cercanas a las ciencias ficción y cambiarán las relaciones sociales. Frente a eso, el debate es entre quienes acceden primero y los que acceden más tarde. Hay costos y ventajas, no todo es benigno, pero sí es inevitable. No es 5G si o no, sino cuándo, de quién va a venir. Y lidera China. Por primera vez en dos siglos estamos en la ruptura de la vanguardia tecnológica que antes era de Occidente”.

Taiana, actualmente director de Cooperación Internacional del Ministerio de Cultura de la Nación, analizó bajo ese marco las relaciones entre Argentina y China y Argentina y EE.UU. y también entre las dos mayores economías globales.

Los lazos argentino-chinos “desde su apertura oficial en 1972 fueron sorprendentemente buenas. Lo digo porque pensemos en las variantes que tuvo la política exterior argentina y la alternancia de dictaduras, democracia, dictadura, alineamiento con EEUU, casi guerra con Chile, la guerra de Malvinas, las relaciones carnales, integración latinoamericana, realineamiento con Washington y ahora cambio otra vez… O sea, la política exterior nuestra no fue para nada constante, y en ese mismo período el lazo con China fue constante e in crescendo. Mejoró mucho la relación comercial, son economías muy compatibles. Es importante porque antes con EEUU como líder mundial no era compatible, era competencia directa. Pero con China es más que comercial. Es estratégica. Y por eso seguirá siendo un socio muy confiable. Tenemos en la agenda lo científico, la Antártida, la cuestión nuclear y la energía y los alimentos (dos sectores estratégicos para China), lo aeroespacial, cooperación férrea en Malvinas y Taiwán, constantes visitas presidenciales, etc”.

Y a eso sumó la Iniciativa La Franja y la Ruta (BRI), “la propuesta china para las siguientes décadas con potencialidad para cambiar radicalmente el comercio internacional con una pata muy importante en América Latina. Ahora con el gobierno de Alberto Fernández veo una postura  más proactiva, hay más expectativa de que vayamos insertándonos, para mejorar nuestra conectividad”.

Respecto de las relaciones sino-estadounidenses sostuvo que “marcan el ritmo de las relaciones globales”. Habló del cambio de estrategia de EE.UU. en los últimos años de ser “menos reticentes a observar con complacencia la presencia china en América Latina”. Ahí citó dos puntos clave en 2008, cuando los Juegos Olímpicos de Beijing mostraron una China en todo su esplendor y decidida a salir a jugar y, al mismo tiempo, el estallido de una crisis financiera en Occidente de la que todavía no se recupera del todo, más ahora con la pandemia. Es decir, China re-emergió al mismo tiempo que se daba el declive occidental.

Tras el período pretendidamente unilateral, “resurge el debate multilateral. Y EEUU tarda pero reacciona y cambia sus parámetros estratégicos, se deteriora su vínculo con Rusia (por los conflictos en Crimea, en Ucrania, la “primavera árabe”) y gira el foco a China sobre todo con Donald Trump y se hace cada vez más agresivo”.

En esa pelea viene la cuestión del 5G y Taiana señaló que “China se sigue desarrollando aceleradamente y a punto de dar un salto tecnológico, también con Inteligencia Artificial y la automatización, y ofrece a Argentina y a Latinoamérica proyectos, como el BRI, más atractivos y concretos que otras opciones que no presentan ni EEUU, ni Europa, ni Japón”.

Cerró con dos frases, la primera de Mao Zedong: “’El imperialismo es un tigre de papel’, o sea, si un país tiene consenso hacia adentro y claro sus objetivos, su diplomacia es más sofisticada y equilibra mejor sus opciones Y otra, ‘ningún viento es bueno si uno no sabe a qué puerto se dirige’. Argentina necesita una discusión acerca de qué clase de país queremos y qué rol queremos para nuestro país en las próximas décadas, así resistiremos los vaivenes del escenario global mejor. China presenta hoy una de las opciones que más oportunidades nos ofrece. Y es una oportunidad histórica, la  aprovecharemos bien o mal según lo que decidamos nosotros, no las intenciones de otros”.

Categorías: Política

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