El artista Federico Bacher realizó el año pasado una residencia en Shanghai y ahí pintó con tinta china sobre papel de arroz los árboles de la serie Bosque Celulosa, que ahora  se trasladaron a la ciudad de Buenos Aires y decoran la estación Dorrego de la línea B del subterráneo. “China siempre fue una atracción”, cuenta en esta nota, como así también su experiencia de ocho meses viviendo y haciendo arte en la megaciudad oriental.

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