El banco central chino giró ayer al de Argentina, a su solicitud, un tercer tramo del swap de monedas, esta vez 1.000 millones de dólares, y las reservas del BCRA cerraron en 30.176 millones de dólares, una meta que quería tener el gobierno al cierre de un 2014 que se había presentado complicado en finanzas externas sobre todo por el juicio de los fondos buitres y una mayor necesidad de divisas para afrontar importaciones y pagos.

Hasta ahora, Argentina ya tomó de China 2.314 millones de dólares en su equivalente en yuanes. El primer desembolso había sido el 30 de octubre pasado por 814 millones y el segundo, el 17 de noviembre por 500 millones. El máximo, según lo acordado en julio de este año, es de 11.000 millones. Los intercambios de monedas con un mecanismo bastante común entre bancos centrales y el de China lo tiene activo con numerosos países socios.