Por Néstor Restivo, desde Beijing.

En una sola semana, seis actividades comerciales argentinas se desarrollaron en China, lo cual da la idea del ritmo intenso que asumieron las relaciones bilaterales. Las hubo en turismo, inversiones provinciales, caballos de polo y equitación, agro y minería. Todas contaron con el apoyo de la Embajada argentina en Beijing, que comanda Gustavo Martino. Tras la visita del presidente Xi Jinping a Argentina en julio pasado, los intercambios se incrementaron aún más. Dang Dai supo aquí que en noviembre llegarán los dos ejemplares equinos que obsequió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a Xi cuando éste fue a Buenos Aires. Por cierto, aquí no hay fecha prevista para que CFK venga una vez más a China.

El lunes hubo un workshop de turismo organizado por Inprotur, al que asistieron operadores argentinos (y latinoamericanos) y chinos que trabajan con el turismo oriental hacia Argentina y sus países vecinos, lo que se llama turismo regional y es aprovechado en forma creciente por turistas chinos que en un viaje solo, para aprovechar el costo y el tiempo de la larga distancia, pueden ir por ejemplo a Perú, Brasil y Argentina. Y de este último, un nicho que crece mucho últimamente es Antártida, a la que se llega con cruceros que parten de puertos argentinos y que, si bien es un turismo caro, cobra cada vez más adeptos entre los chinos con capacidad de ahorro como para invertir en travesías.

Luego hubo un seminario sobre inversiones con empresas y promoción de provincias como, entre otras, Río Negro y Catamarca, incluida una serie de rondas de negocios.

En el mismo sentido, y como todos los años, Argentina participó de Coifair Beijing, en un evento organizado por Cancillería.

En la misma semana se desarrolló China Horse. Equitación y polo crecen sustancialmente en demanda y en noviembre llegarán a China los primeros caballos directamente desde Argentina, exportación que antes se concretaba vía Europa o EE.UU. Firmados los protocolos y superados los procedimientos sanitarios por la cuarentena, será el inicio de una actividad que se presenta promisoria.

En este mercado “de lujo”, China Horse no es sólo promoción de equinos y deporte argentino aquí, muy valorados (Argentina, por ejemplo, ganó el año pasado el China Open de polo) sino también negocios de talabartería, artesanías hípicas, servicios anexos y hasta una terapia para chicos con capacidades diferentes que el Club Hípico argentino desarrolló con un tratamiento con animales que los chinos desconocen y por lo cual han manifestado interés.

A mitad de semana estuvo en Beijing el subsecretario de Agricultura, Gabriel Delgado, que continuó la relación comercial que hay muy solidificada en ese campo y exploró las posibilidades de inversiones chinas en materia de tecnologías de riego. Finalmente, por esos mismos días estuvo el secretario de Minería, Jorge Mayoral, en la Expo China Mining que se desarrolló en Tianjing, donde también hubo un seminario con ronda de negociaciones organizados por el gobierno nacional.

En noviembre no habrá descanso. La Fundación Exportar ultima los detalles de las empresas que participarán del stand preparado para la Feria Food & Hotel en Shanghai. Para las perspectivas argentinas en alimentos a exportar, la expresión de los diplomáticos que comanda Martino es contundente: son “infinitas”.