Hasta hace pocos meses, Santiago Martino estuvo al frente de la sección de Asuntos Culturales de la Embajada argentina en Beijing. Como amante del tango (que ahora sigue practicando en París, donde como diplomático argentino fue destinado a la sección consular) es de algún un embajador del 2 x 4 y llevó esa pasión a China, donde fatigó numerosas milongas del país asiático, que las tiene, y muchas. “Los chinos cabecean más a las mujeres para sacarlas a bailar”, dice. De visita a De Acá a la China

(el programa de Dang Dai que va los miércoles de 17 a 18 horas por Radio Palermo online) Martino contó la devoción que sienten los chinos por la danza porteña, con emergentes importantes como bailarines que ya participan, y tienen premios, en el Festival y Mundial de Tango que se hace cada agosto en Buenos Aires, o escritores que empiezan a traducir libros sobre la historia tanguera al mandarín.

El entrevistado del díaSantiago Martino

Parte I

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Parte II

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Parte III

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