Xi Jinping busca posicionamiento estratégico en América Latina
El presidente chino, Xi Jinping, inicia su segunda gira por América latina con una agenda enfocada en el posicionamiento estratégico en los intereses chinos, lo que deja en evidencia la creciente importancia que el gigante asiático le presta a la región en el ámbito económico, comercial y político”, escribe para La Nación el periodista argentino residente en China Guillermo Bravo.
El principal motivo de este viaje es la sexta reunión de los líderes de los Brics, en Fortaleza, a la que luego se le sumará una cumbre entre los Brics y la Unasur, en Brasilia. Xi, además, hará también visitas de Estado a la Argentina, Venezuela y Cuba, del 17 al 23 de julio.
Y Xi buscará afianzar los fuertes vínculos con la región: China es su segundo socio comercial y uno de sus principales inversores.
La primera gira del presidente chino por la región fue a Trinidad y Tobago, Costa Rica y México en junio de 2013, donde firmó acuerdos y se entrevistó con los mandatarios. Sin embargo, fue principalmente una visita para “darse a conocer y afianzar las relaciones”, según lo indicó en ese entonces el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi.
Al ser la reunión de los Brics el principal motivo del viaje, las decisiones que se tomen en Fortaleza hoy tendrán un impacto económico y comercial que va más allá de América latina. “La visita se enmarca en el contexto de «diplomacia proactiva» que está aplicando el gobierno chino, en especial desde la nominación de Xi como presidente. Los viajes del presidente, así como los del primer ministro Li Keqiang, se suceden de forma constante y activa en todos los frentes de la diplomacia mundial”, dijo a LA NACION el especialista en relaciones China-América latina Pablo Robetta.
“El principal objetivo de Xi está en relacionarse con el contexto de las relaciones políticas: marcar terreno y enviar un mensaje claro a la comunidad internacional (en especial a Estados Unidos y Europa) de quién es China ahora, y cómo juega y se mueve en el escenario internacional”, agregó Robetta.
De esta manera, China puntualiza que su política exterior es particularmente independiente. “Xi es quizás el único presidente en el mundo que puede abrazarse con el presidente norteamericano y, al día siguiente, visitar Cuba o Venezuela”, señaló a LA NACION David Kearn, de la Universidad St. John, en Australia.
Al objetivo político se suma un importante factor económico: consolidar unas relaciones económicas y comerciales que son de importancia estratégica para el presente y el futuro de China, y asegurar fuentes de suministro de recursos energéticos, minerales y alimentarios.
China es hoy el segundo socio comercial del continente y la tercera fuente de inversión. El comercio entre América latina y China creció de 12.600 millones de dólares en 2000 a 261.500 millones en 2013. “Durante la reunión, junto con los líderes de otros Estados miembros, Xi trazará el mapa de la cooperación futura entre los países Brics”, informó la agencia oficial Xinhua.
COOPERACIÓN
Los Brics cumplen cinco años de desarrollo y se convirtieron en una voz de vital importancia en el concierto internacional. China es la mayor economía del grupo y ha apostado fuerte al estímulo de los mecanismos de cooperación interna. Sin embargo, este año el crecimiento económico de los Brics enfrenta un proceso de desaceleración, debido principalmente a la situación financiera internacional.
Una de las principales expectativas de la reunión es el establecimiento de un banco de desarrollo y una reserva de divisas extranjeras. Esto interesa a China en su objetivo de hacer del yuan una moneda de intercambio internacional.
Además, se anunciará en Fortaleza la creación de un foro China-Celac, cuya primera reunión se dará este mismo año en Pekín.
“Los Brics se reúnen con el espíritu de garantizar a los países emergentes más voz y más voto en las principales instituciones de la gobernanza mundial”, dijo Valdemar Carneiro Leão, embajador de Brasil en China.
Al terminar la cumbre, Xi hará una visita de Estado oficial a Brasil, el principal socio comercial de China en el continente. “China es un país que ha llegado muy recientemente a la región. Empezó con comercio, después se interesó por las inversiones que tienen que ver con materias primas, pero gradualmente diversificó sus intereses hacia otras áreas de manufactura y de bienes de capital. China se da cuenta de que es una región con inmenso potencial”, agregó Carneiro Leão.
La visita de Xi a la Argentina, por su parte, se enmarca en plena tensión con los holdouts, y se espera que la visita del presidente chino ayude a levantar el ánimo del gobierno de Cristina Kirchner. China y la Argentina establecieron relaciones 42 años atrás y hoy el país asiático es su segundo socio comercial..
La nota en La Nación
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