“Con el ingreso de China en la Organización Mundial del Comercio en 2001 –dice el investigador de Gegi Amos Irwin a la BBC– creció mucho el comercio y esto llevó naturalmente a un boom de la inversión. En vez de comprar el cobre de una empresa en América Latina, China decidió adquirirla o ganar una participación mayoritaria para tener un mayor control”. Por cierto, esta es una modalidad que se repite en otros sectores. La agencia de noticias británica repasa país por país las principales inversiones chinas en América Latina, que según el Instituto de Gobernanza Económica Global (GEGI, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Boston incluyeron préstamos por 102.000 millones de dólares entre 2005 y 2013.

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