“El consumo de las clases altas diversifica la demanda de productos argentinos”

19 noviembre, 2013

En una entrevista concedida al diario Tiempo Argentino, Ernesto Fernández Taboada, director de la Cámara Argentina-China, aseguró que las reformas en China intensificarán el flujo de exportaciones primarias pero también de genética animal y productos suntuosos.


El director de la Cámara  que preside Carlos Spadone conversó con Tiempo Argentino sobre el presente y el futuro del gigante y el impacto de las reformas que se implementarían en el país.

 

–¿Qué lectura hace de las resoluciones del Plenario del PCCh?

–El comunicado luego de la reunión es difuso. Las deliberaciones fueron muy herméticas porque debe haber opiniones encontradas y lo que los chinos no quieren hacer nunca es mostrar disidencias. A pesar de que no hay todavía una difusión de medidas concretas fijaron un plan hacia 2020. Siempre hablan del mediano plazo porque tienen una economía planificada. Buscan llegar a esa fecha con un mercado más libre e importante. Pero no hay que engañarse, seguirán aferrados a su ideología comunista. Están realizando las correciones necesarias para que la Gran China se acomode a los tiempos que corren.

–¿Las reformas son por la desaceleración económica?

–Buscan hacer crecer al mercado interno. Ellos tienen tres premisas para la transformación de la economía. La primera es la de una rápida urbanización para trasladar campesinos a los sectores urbanos. Eso trae como consecuencia un aumento del consumo en alimentos y vestimenta, ya que en el campo hay una economía de subsistencia. El segundo objetivo, que es consecuencia del primero, es la mecanización del agro. Buscan un campo más despoblado para incrementar la eficiencia. El tercer objetivo es la informatización de todo el territorio y todas las clases.

–¿En materia de propiedad de la tierra se hicieron modificaciones?

-–Ya está vigente una reforma. La tierra pertence a la comunidad y las familias tienen el usufructo. Son parcelas de una hectárea y muy ineficientes. Hace unos años, para incrementar esa productividad, el gobierno permitió a las familias vender ese derecho exclusivo sobre la tierra o alquilarlo.

–¿La movilidad de los campesinos no representa un problema?

–Se ha hablado de eliminar el Hukou, que es un pasaporte doméstico. Hasta ahora, las migraciones deben ser avaladas por las autoridades. Liberar el tránsito es peligroso porque los niveles de vida en ciudades como Shangai son muy superiores al resto. Se puede producir una migración masiva que provoque un colapso.

–¿Y por qué lo harían?

–Para promover esa urbanización y el consumo. El grupo de trabajo que surgió del plenario quizás flexibilice ese hukou.

–La cautaela del Plenario no puede explicarse a la luz de la crisis del capitalismo occidental?

–Absolutamente. No hay que pensar que China tira la chancleta y se abre al capitalismo más salvaje. Ellos hablan de mejorar el socialismo con características chinas. Otorgan mayor libertad al mercado para desarrollarse y autoregularse.

–¿Qué puede esperar la Argentina de los grandes trazos de la reforma?

–En la medida en que somos proveedores de materias primas, nos va a favorecer. Toda reforma que motorice el mercado interno y el aumento del nivel de vida de las poblaciones urbanas crea mayor demanda de alimentos y de proteínas. Podemos ofrecer genética bovina y carnes también. Por ejemplo, acaba de regresar una delegación argentina de una feria china de caballos. Se abre la posibilidad de vender caballos de polo y de salto porque las clases altas chinas están diversificando su consumo. Se crean nuevas oportunidades.

La nota

Categorías: Economía Negocios

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