Hong Kong, con siete millones de habitantes, se tornó el principal mercado importador de carne bovina brasileña, superando a Rusia. Según informa hoy El Cronista Comercial, gran parte de esas compras va a China, que oficialmente prohibió la entrada del producto en su mercado a finales de 2012 después de que se confirmara un caso atípico de “vaca loca”, en Paraná.

Las ventas a Hong Kong aumentaron 71,4% en volumen entre enero y septiembre de este año, con respecto al mismo período de 2012. En octubre, esa región administrativa especial de China cayó al tercer lugar en el ranking de los mayores importadores, detrás de Rusia y Venezuela. Pero, en los primeros nueve meses del año, permaneció como líder, con importaciones que alcanzaron los u$s 1.157 millones, ante u$s 1.047 millones de los rusos, según anticipó Valor PRO, el servicio de informaciones en tiempo real de Valor.

Las ventas de carne bovina de Brasil a Hong Kong se aceleraron de forma significativa. En 2012, la expansión del volumen de los embarques en comparación con el año anterior había sido de 17,4%, y en 2011 de 14,1%. La situación exhibe las contracciones chinas. En ese contexto, es probable que Beijing continúe prohibiendo el acceso de la carne brasileña, a pesar de los pedidos que la delegación comandada por el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, realizará esta semana a China.

Temer desembarcó en Macao, cerca de Hong Kong, y mantuvo un encuentro con el vice primer ministro Wang Yang, encargado de temas económicos, comerciales y financieros del Consejo de Estado chino, a quien expuso las peticiones brasileñas, entre las cuales la reapertura del mercado para la carne nacional.

Pero el funcionario chino lo escuchó sin mencionar palabra, según una fuente. Los dos volverán a verse hoy, en Cantón, durante la gran reunión bilateral anual. Allí, se presentará nuevamente la demanda. El ministro de Agricultura, Antonio Andrade, también estará en Beijing el jueves para intentar encontrar una solución al problema. Según fuentes que acompañan el tema, los chinos no reabrirán el mercado ahora y promoverán una nueva visita técnica para inspeccionar frigoríficos en Brasil, a pesar de los argumentos reportados por la delegación brasileña.

Es decir que, tiende a postergarse la decisión de terminar con la prohibición. Como mayor socio comercial de Brasil, China es uno de los pocos países que mantiene la barrera al producto brasileño, con Japón y Sudáfrica. Una situación que se da a pesar de que la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) dijo y repitió que el caso atípico de “vaca loca” en Paraná no afectó la cadena alimentaria, además de preservar el estatus de Brasil como “país de riesgo insignificante” para la enfermedad.

Recientemente, en la OMC, China pidió más informaciones sobre Brasil. Insistió en que había problemas “indefinidos” en la ciencia y que, por no tener la dolencia, precisa proteger a su pecuaria. Los chinos argumentaron en esa ocasión que sus leyes y regulaciones prohíben la importación de carne de Brasil y de algunos otros exportadores que eventualmente registren casos de “vaca loca”.

Lo que significa que no puede importar, pero puede consumir. Un conocedor del tema contó que la carne pasa de Hong Kong al resto de China sin ningún problema. El único producto que se controla entre China y su región de administración especial es leche en polvo infantil.