Xi, cuando era vicepresidente, con Obama, en la Casa Blanca hace un año.

Los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y de China, Xi Jinping, se reunirán por primera vez los días 7 y 8 de junio en la finca Sunnylands de Walter y Leonore Annenberg, en California. Será la primera reunión de los dos líderes desde que Xi asumió el cargo en marzo. En declaraciones a la agencia de noticias Xinhua, Zbigniew Brzezinski, ex asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo que esa cumbre es “muy oportuna” y “muy necesaria. La relación estadounidense-china es la relación bilateral más importante del mundo”.

“La estabilidad económica mundial y la seguridad mundial dependen en gran medida de la saludable, amistosa, cooperativa y mutuamente flexible relación entre Estados Unidos y China”, dijo el ex asesor.

Por su parte el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, destacó esta semana la importancia de la cumbre al decir que impulsará el desarrollo sano, firme y de largo plazo de las relaciones entre China y Estados Unidos, además de que promoverá la paz, la estabilidad y la prosperidad en la región y en el mundo.

Brzezinski dijo a Xinhua que espera que los dos líderes puedan aprovechar el encuentro para emitir un comunicado conjunto “que perfile la manera en que debe evolucionar la asociación estadounidense-china, cuáles deben ser sus objetivos compartidos, cómo piensa manejar las inevitables diferencias que surgirán en una compleja relación integral”.

El ex asesor pidió a ambos líderes utilizar la cumbre para subrayar el “compromiso conjunto” de alentar “una más amplia” asociación Estados Unidos-China y su “mutua determinación” para abordar “constructivamente” los desafíos en sus relaciones.

Tras citar su percepción acerca del estado actual de estos vitales lazos bilaterales, Brzezinski señaló que ha habido cierto “deterioro en la confianza mutua y entendimiento mutuo”.

“Una rápida mirada a los medios masivos estadounidenses o a los medios masivos chinos revela que cada una de las partes se inclina por ser bastante crítica con respecto a la otra”, observó el ex asesor.

No obstante, Brzezinski hizo un llamado a los líderes de ambos países para que logren un consenso en el sentido de que una saludable asociación estadounidense-china favorece los intereses conjuntos “no sólo de ambos países, sino del mundo entero”.

“El hecho es que Estados Unidos y China se encuentran en una asociación de la que depende en gran medida su respectivo bienestar”, indicó Brzezinski.

“Si esa asociación no es mantenida, ambos países sufrirán. Y la capacidad del mundo para participar en una cooperación de mayor amplitud se verá drásticamente disminuida”, dijo Brzezinski.

“De modo que los dos líderes tienen una gran responsabilidad histórica en sus manos”, enfatizó el ex asesor y pidió a ambos que comprometan a sus países con una “asociación históricamente vital y de largo plazo”.

Brzezinski se desempeñó como asesor de Seguridad Nacional en la administración del presidente Carter y estuvo profundamente involucrado en la normalización de las relaciones entre China y Estados Unidos. Actualmente, es asesor y miembro del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés) con sede en Washington.