Ante una demanda creciente, Hong Kong pidió autorización al Gobierno de China para una cuota de 100.000 a 200.000 yuanes (entre 15.900 y 31.800 millones de dólares) destinada a inversores externos. La cuota es conocida como RQFII (inversores institucionales de renminbi calificados. El sector industrial chino considera que la expansión de la cuota de RQFII, así como la flexibilización en la calificación de los inversores, acelerará el aumento de capital convertible y promoverá el proceso de su internacionalización.

La China Securities Regulatory Commission (CSRC) y la State Administration of Foreign Exchange (SAFE) lanzaron el sistema de RQFII a fines del año pasado y desde entonces la demanda se ha ido incrementando exponencialmente.

La noticia en Beijing Review