La economía china se está enfriando debido a la crisis económica internacional, en especial en la Unión Europea (principal cliente) y la menor demanda de Japón como resultado de la devastación del tsunami y maremoto, pero para Argentina, que tiene en el país asiático a su segundo socio comercial, no debería significar una señala negativa, plantea en este artículo publicado en Tiempo Argentino el experto Ernesto Fernández Taboada. Nuestro país “es principalmente proveedora de alimentos a China” y “teniendo en cuenta que los ciudadanos urbanos en China han llegado a 681 millones (la mitad de la población china) podemos prever un aumento de la demanda, entre otros, de soja, aceites, vinos y pescados”, escribe.

Ernesto Fernández Taboada, en su despacho de la Cámara Argentina-China.

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