Hasta el 24 de junio pueden verse piezas del Museo Nacional de Arte Oriental
Continúa abierta la muestra “Objetos Guardados” en la sede del Museo Nacional de Arte Decorativo (Avenida del Libertador 1902, Ciudad de Buenos Aires). Los organizadores explicaron que la exhibición es apenas una selección de “aproximadamente un centenar y medio de piezas de una colección que, en conjunto, posee cerca de 3.600”.
Anush Katchadjian, encargada de Documentación y Registro, detalló que el Museo Nacional de Arte Oriental (MNAO) permanece “cerrado pero no está inactivo, ya que hay un equipo que funciona en despachos del Museo Nacional de Arte Decorativo (MNAD) en la intervención, conservación y restauración de las piezas”.
Junto con Katchadjian, el director del Museo anfitrión, Alberto Bellucci, el museógrafo Luis Zo, Osvaldo Borrás Grimaldi y María Magdalena García Barrese en conservación y restauración, y la administración y asistencia a cargo respectivamente de Patricia Fernández y Mercedes Leiva, forman el equipo que produjo la muestra, abierta al público de martes a domingos de 14 a 19 horas.
Desde que fue creado el MNAO, en 1965, procura contar con una sede propia, pero no ha podido conseguirlo. Así, salvo muestras ocasionales extramuros, cursos o conferencias, o el servicio de su biblioteca especializada, el Museo está cerrado al público desde hace una década., con la mayoría de sus colecciones resguardadas en vitrinas y embalajes. Pese a ello, su patrimonio artístico no deja de crecer.
En su edición gráfica trimestral, Dang Dai viene publicando una página para ayudar en la difusión de sus tesoros, a través de fotografías de algunas de sus piezas.
En esta nueva muestra, tras una década, predominan (como en la colección completa) piezas procedentes de China, Japón y la India, pero también las hay de Corea, Indonesia y Turquía y de las antiguas culturas de Persia, Siam, Birmania y Tibet.
El criterio museológico que se siguió en esta selección privilegió los materiales constituyentes de las piezas (marfil, madera, papeles, telas, cerámicas, metales, etc.) y luego la cultura de origen. Hay mucho para destacar, pero los marfiles, los kimonos japoneses, las vestimentas de mandarín chino o las armaduras de Tokugawa, sin duda están entre lo más excepcional.
El director del MNAD, el arquitecto Bellucci, destacó “el monumental gabinete-armario japonés, el complejo altar shintoísta de cuatro rumbos y el butsudan –altar doméstico budista- de hojas practicables, los tres del siglo XIX”.
Asimismo hay antiguas piezas como un vaso chino esmaltado (yu-yao) del siglo III u otros vasos también chinos, de la Dinastía Qing (1644-1911). Todo el conjunto, como sostiene Bellucci, “inserto en un pensamiento contemporáneo cada vez más involucrado en los diálogos entre lo próximo y lo lejano, y en la necesaria conjugación de las riquezas de lo regional con la irrenunciable articulación de lo global”.
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