Considerada como una joya de la hidroenergética cubana, la hidroeléctrica Salto Piloto ha generado electricidad durante un siglo y después de ser modernizada tendrá dos turbinas de 270 kW fabricadas en China.

La usina es la más antigua de Cuba y llega a su centenario con un proceso de renovación que la convertirá en la de mayor generación del occidental territorio de Pinar del Río. Instalada en 1912, la Salto Pilotos se somete a un proyecto de actualización con equipamiento chino, que dotará a la instalación de una tecnología más eficiente y permitirá rescatar una obra que tiene garantía de agua.

Situada entre los embalses El Salto y Hondo, muy cerca del poblado de Pilotos, la instalación surgió para brindar electricidad a la ciudad de Pinar del Río, unos 150 kilómetros al oeste de La Habana, y con la nueva tecnología generará poco más de 2 Giga Watts al año.

En la provincia de Pinar del Río, la más occidental de la isla, existen diez hidroeléctricas como parte de la búsqueda de energía renovable, una forma de conservar el medio ambiente y evitar la expulsión de gases contaminantes a la atmósfera.

Las hidroeléctricas cubanas producen hoy unos 65 megawatts (MW) diarios, pero el experto Mario Alberto Arrastía consideró que en el país hay potencial suficiente para multiplicar diez veces esa generación eléctrica.

Cuba, que en la actualidad cuenta con unas 180 hidroeléctricas desperdigadas por todo el país, busca hoy incrementar el aprovechamiento de la hidroenergía, cuyo potencial en la isla supera los 600 MW.