Este jueves comenzará en el Espacio INCAA Km 0 – Cine Gaumont (Rivadavia 1835) de Buenos Aires la Semana de Cine Chino, uno de los eventos con que los gobiernos de la República Popular China y de Argentina celebran el 40º aniversario del establecimiento de sus relaciones.

El ciclo es organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) e incluye siete películas de distintos géneros y temas, producidas en los últimos dos años. El embajador de China, Ying Hengmin, sostuvo que “representan el máximo nivel de la industria cinematográfica china de hoy”.

“El cine, expresó el diplomático en una nota de prensa del INCAA, es un arte moderno y muy apropiado para mostrar la cultura, el carácter y el espíritu de una nación. Al mismo tiempo, un canal muy importante para fomentar el conocimiento y entendimiento entre distintos pueblos”.

Integran la muestra las películas Confucio, Paraíso en el Mar, El Huérfano de la familia Zhao, Bajo el Árbol del Espino, Gran Terremoto Tangshan, Piano de Acero y Amor Eterno. Liliana Mazure, presidenta del INCAA, indicó que “este ciclo es un vehículo privilegiado para la representación de hechos de trascendencia y relevancia histórica”.

En las sinpasis distribuidas por el INCAA se detalla que Confucio, de Hu Mei, cuenta la historia del sabio “cuyas ideas y acciones fueron veneradas por generaciones posteriores, convirtiéndolo en una importante fuente espiritual de la Nación China”.

Paraíso en el Mar, de Xiao Lu Xue, es el relato de un hombre al que le diagnostican una enfermedad terminal y tiene que enseñarle a su hijo autista de 22 años a valerse por sí mismo.

El Huérfano de la familia Zhao, de Chen Kaige, está basada en una obra clásica china (adaptada por Voltaire en 1755 como “El huérfano de la China”) acerca de un huérfano que venga la muerte de su familia.

La muestra incluye Bajo el Árbol del Espino, obra de Zhang Yimou. Durante la Revolución Cultural China una joven de la ciudad es enviada al campo para ser re-educada debido a que su madre ha sido considerada capitalista. Hospedada en una pequeña aldea conoce el árbol de espinos al que llaman el Árbol de los Héroes (nutrido de la sangre de los mártires chinos ejecutados por los japoneses en la segunda guerra mundial) y a un joven geólogo con quien vive una historia de amor secreta.

En Gran Terremoto Tangshan, Xiaogang Feng monta un terremoto en Tangshan, en 1976. En la devastación “una madre de dos mellizos se ve obligada a tomar una dramática decisión que cambiará para siempre las vidas de los miembros de su familia.”

Zhang Meng escribió y dirigió Piano de Acero, el relato de cómo Chen Guilin, un trabajador siderúrgico recientemente despedido, mantiene el ánimo con el proyecto de construirle a su hija, con la ayuda de amigos, un piano de deshechos de acero.

Por último, Amor Eterno es una historia de amor y desamor que transcurre en Beijing, en Shangai y en Francia a lo largo de 12 años de encuentros y separaciones.

El ciclo fue presentado ayer en una conferencia de prensa conducida por el agregado cultural de la Embajada de China, Han Mengtan, y el gerente de Asuntos Internacionales del INCAA, Bernardo Bergeret.

Han Mengtan explicó que en la selección de las películas de la Semana de Cine Chino en Argentina primó el criterio de la calidad y la variedad de aspectos que hacen a China hoy, desde la China histórica hasta diferentes aspectos de la realidad contemporánea.

Entre las precisiones sobre el panorama cinematográfico en su país, el diplomático sostuvo que el Gobierno chino está haciendo esfuerzos para que el público chino mire más películas nacionales (una reciente encuesta dio como resultado que entre los jóvenes sólo el 35% prefiere el cine nacional). Han indicó que la mayoría de las producciones cinematográficas no arrojan un resultado positivo en las taquillas. Sin embargo, en el 99 se realizaron 102 películas, una década después fueron 456 y en 2011 la cifra llegó a 791 filmes.