El 52º Congreso Latinoamericano de Siderarurgia, inaugurado ayer en Río de Janeiro, Brasil, expresó su preocupación por el avance de importaciones de acero chino en la región, lo que estaría produciendo, según dijeron delegados, pérdida de competitividad y un golpe al proceso industrializador. Uno de los voceros de esta inquietud fue la delegación de la multinacional ítalo-argentina Techint, que si biene tiene una fábrica de roscas de tubos en la ciudad china de Qingdao, tiene un fuerte competidor global en China.

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