Cincuenta años de estudios sobre Argentina en China

18 diciembre, 2025

En el Congreso Internacional de Estudios Argentinos 2025, que tuvo lugar en Beijing el 12 de diciembre organizado por el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales, la investigadora Lin Hua presentó la ponencia “De la “búsqueda de conocimiento” a la “comprensión integral”: Cincuenta años de estudios sobre Argentina en China”, que reproducimos a continuación.

De la “búsqueda de conocimiento” a la “comprensión integral”: Cincuenta años de estudios sobre Argentina en China

Por Lin Hua*

El 19 de febrero de 1972, China y Argentina establecieron relaciones diplomáticas formales. Este evento político no generó inmediatamente ondas de investigación académica en el país asiático. La distancia geográfica y la falta prolongada de intercambios formales habían dejado a Argentina como un vacío casi total en el mundo intelectual chino previo a la Reforma y Apertura. Sin embargo, partiendo de este hito histórico, el interés académico chino por Argentina creció de la nada y se profundizó gradualmente a lo largo de cinco décadas, en paralelo a la integración de China en el mundo. Este proceso no solo refleja los altibajos de las relaciones bilaterales, sino que también constituye un microcosmos vívido del desarrollo de los estudios regionales y de países (ERyP) en China.

La construcción de un sistema integral de conocimiento

El surgimiento de los ERyP en China se enraizó en la necesidad urgente de “abrir los ojos al mundo” tras la Reforma y Apertura. Su objetivo inicial tuvo un marcado carácter pragmático: comprender a otros países para servir al intercambio exterior, la cooperación económico-comercial y los ajustes estratégicos de China. Esta característica fue particularmente evidente en los primeros estudios sobre Argentina. Durante las décadas de 1980 y 1990, los resultados fueron limitados, debido a la escasa interacción sustancial entre ambos países y a una demanda social débil de conocimiento sobre Argentina.

La crisis económica argentina de 2001 y el posterior giro político constituyeron el primer “punto de tracción real” significativo. En 2002, aparecieron muchos artículos en revistas académicas chinas, centrados en dicha crisis. Este crecimiento explosivo mostró claramente cómo el interés académico seguía de cerca los puntos críticos y eventos mayores del desarrollo económico de ese país. Esta etapa puede calificarse como “impulsada por eventos” o “reactiva a problemas”.

No obstante, con el desarrollo rápido de las relaciones bilaterales, y especialmente con el establecimiento de la Asociación Estratégica entre ambas naciones en 2004 y la elevación a la Asociación Estratégica Integral en 2014, la demanda de conocimiento sobre Argentina cambió cualitativamente. Perseguir meramente los temas candentes ya no bastaba para sostener una comprensión profunda y sostenible. La academia comenzó a reflexionar y gradualmente consensuó que los Estudios sobre Argentina no deben limitarse a “fenómenos superficiales”. Su objetivo central debe virar hacia la construcción deun sistema integral de conocimiento sobre ese país. Este sistema busca trascender la interpretación de lo coyuntural, apuntando a comprender la lógica interna de la trayectoria histórica, el código cultural, la estructura social y la evolución político-económica. Como señalan algunos académicos, una consultoría confiable depende, en última instancia, de una investigación básica sólida. La acumulación gradual de resultados en áreas no económicas o políticas de los estudios sobre Argentina –historia, cultura, literatura, sociedad– es una manifestación de esta evolución: desde satisfacer principalmente una “necesidad estratégica” inmediata, hacia comprometerse simultáneamente con la “acumulación de conocimiento” a largo plazo, ayudando a la sociedad china a formar una percepción tridimensional, objetiva y que supere los estereotipos sobre Argentina.

Entre la particularidad y la universalidad

Los ERyP han enfrentado desde su origen un dilema metodológico central: ¿buscan explorar la singularidad y complejidad de un área específica, o la usan como un “caso” para verificar teorías universales? Esta tensión es claramente visible en los estudios sobre Argentina.

Por un lado, la particularidad argentina es enormemente atractiva: su profunda impronta cultural europea, la práctica política única del peronismo, su trayectoria económica volátil y el universo literario laberíntico de Borges exigen un enfoque de investigación humanístico. Este método prioriza la descripción densa, la comprensión histórica y el análisis interpretativo, intentando captar la lógica interna que hace a Argentina lo que es.

Por otro lado, muchas experiencias argentinas son examinadas por académicos chinos dentro de marcos teóricos más amplios. Por ejemplo, la crisis de 2001 se utilizó para reflexionar sobre los defectos del modelo neoliberal; la Guerra de Malvinas sirvió como caso para analizar teorías militares modernas y conflictos internacionales; su proceso de democratización se estudió en el contexto de la tercera ola democratizadora. Este es un enfoque de ciencias sociales, que tiende a aplicar teorías y modelos de la ciencia política, la economía o las relaciones internacionales para extraer de la experiencia argentina patrones o lecciones de cierta universalidad.

La academia china ha ido reconociendo que estos dos enfoques metodológicos no son antagónicos, sino complementarios. Un desarrollo saludable de los ERyP requiere la fusión orgánica de los métodos humanísticos y los de las ciencias sociales. Los futuros estudios sobre Argentina necesitarán, mientras profundizan en la textura histórica y social concreta, mantener la capacidad de dialogar con teorías disciplinarias más amplias, tendiendo así un puente entre lo particular y lo universal, y produciendo conocimiento tanto arraigado como teóricamente iluminador.

Cuellos de botella

El modo de producción de conocimiento sobre Argentina en China ha experimentado cambios significativos en cincuenta años, pero persisten cuellos de botella.

El Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS) ha sido, durante mucho tiempo, el núcleo absoluto. Su revista Latin American Studies publicó alrededor del 20% de los artículos relevantes sobre Argentina, y el sistema CASS dominó la producción de monografías de alta calidad. Esto refleja las ventajas de plataforma y la profundidad acumulativa de una institución nacional especializada. Sin embargo, esta alta concentración también evidenció la débil capacidad de investigación de otras instituciones. Esto tiene que ver con las elevadas exigencias interdisciplinarias que se imponen a los investigadores de ERyP, junto con el retraso en el desarrollo de las plataformas de ERyP.

Aunque el alcance de la investigación cubre las principales áreas de las humanidades y ciencias sociales, los estudios económicos y políticos mantienen una abrumadora predominancia, mientras que la investigación básica de largo plazo en historia, sociedad, cultura o religión sigue siendo débil. Esta estructura “dominada por la economía y la política” es un legado del enfoque “impulsado por eventos” y también está limitada por la escasez de talento interdisciplinario. Puede conducir a una comprensión superficial y utilitaria de Argentina, dificultando el discernimiento de las raíces históricas y culturales profundas de sus problemas contemporáneos.

La investigación actual es básicamente un “monólogo” de académicos chinos. Los proyectos de investigación colaborativa genuinamente transnacionales son extremadamente raros, y el diálogo profundo con la academia argentina es insuficiente. Existe un “desencuentro” temático: los académicos chinos se centran en Argentina, mientras que los académicos argentinos se enfocan más en China. Esto limita el diálogo principalmente al tema de las relaciones bilaterales. Barreras lingüísticas, diferencias en los sistemas de evaluación acacémica, y falta de mecanismos de cooperación, conjuntamente, obstaculizan la formación de una comunidad académica profunda. Sin una colisión y mutuo aprendizaje sostenidos con la academia del país objeto, el objetivo de lograr una comprensión integral, profunda y objetiva es sin duda difícil de alcanzar.

Perspectivas futuras

A pesar de enfrentar desafíos comunes, los ERyP en China están experimentando un giro institucional crucial, lo que trae nuevos horizontes para el estudio de países no occidentales y no angloparlantes, incluida Argentina.

En 2022, los ERyP se establecieron como una disciplina interdisciplinaria de primer nivel. Su objetivo es romper las barreras disciplinarias tradicionales y proporcionar un marco institucional y garantías de recursos para la verdadera integración e innovación sinérgica de múltiples disciplinas como economía, ciencia política, historia, lingüística y antropología. Para estudios como los de Argentina, esto significa que en el futuro se podrán formar más talentos compuestos que no solo dominen el español, sino que también tengan una formación teórica disciplinaria sólida y capacidad de pensamiento interdisciplinario, aliviando fundamentalmente el cuello de botella de talento y promoviendo un equilibrio en los campos de investigación.

Además, está emergiendo una cohorte de jóvenes académicos con competencia lingüística y experiencia de estudio en los países latinoamericanos. Están más conectados con la academia internacional, son intelectualmente activos y tienen mayor conciencia metodológica. Son una fuerza clave para impulsar el diálogo académico transnacional, introducir nuevas perspectivas de investigación y, en última instancia, lograr una renovación generacional de los paradigmas de investigación. Atraer, retener y proporcionar un entorno propicio para el desarrollo de estos jóvenes talentos es una tarea crucial para las instituciones académicas y universidades.

Mirando hacia atrás en cincuenta años, los estudios chinos sobre Argentina comenzaron con la luz tenue del establecimiento de relaciones diplomáticas, fluctuaron impulsados por los intereses reales bilaterales, y ahora se esfuerzan por avanzar hacia una nueva etapa de construcción de sistemas de conocimiento sistemáticos. Han sido testigos y partícipes del gran proceso de transformación de China desde “conocer el mundo” hasta “comprender el mundo”, y desde “aprender de Occidente” hacia un “conocimiento global integral”.

El paradigma ideal para los futuros estudios sobre Argentina, e incluso para los ERyP en China, podría ser: formar académicos compuestos que combinen sensibilidad humanística y cualidad en ciencias sociales sobre plataformas institucionales disciplinarias sólidas; fomentar la investigación de la particularidad profundamente arraigada en la historia y cultura del país objeto, manteniendo un diálogo con la vanguardia de la teoría universal; promover una cooperación profunda y una co-fusión de conocimiento con la academia internacional; y finalmente, producir resultados académicos sólidos que sirvan tanto a las necesidades estratégicas nacionales como, lo que es más importante, se dediquen a aumentar la comprensión tridimensional de la sociedad china sobre la diversidad de las civilizaciones mundiales. El camino sigue siendo largo, pero el comienzo institucional y la fuerza de la nueva generación ya han plantado semillas de esperanza para el cultivo profundo de los próximos cincuenta años.

* Secretaria general del Instituto de América Latina, Academia China de Ciencias Sociales.

Categorías: Educación

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