China busca poner un tope al uso de carbón y petróleo
A medida que China avanza hacia su objetivo de alcanzar el pico de carbono para 2030, los próximos cinco años —su próximo ciclo de planificación nacional— serán cruciales.
Global Times sostiene que la transición de China hacia las energías limpias ha cobrado impulso desde 2020, cuando el país se comprometió a alcanzar el pico de emisiones de carbono para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono para 2060.
La proporción de combustibles no fósiles en el consumo total de energía del país ha aumentado en consonancia con los objetivos nacionales, junto con el establecimiento del sistema de energía renovable más grande y de mayor crecimiento del mundo.
En los próximos cinco años, China planea acelerar la construcción de un nuevo sistema energético, en el que las fuentes no fósiles sustituyan a los combustibles fósiles de forma segura, fiable y ordenada.
El medio asegura que siguiendo el principio de mantener un suministro energético estable, el consumo de carbón se reducirá gradualmente, mientras que el uso restante se hará más limpio y eficiente. Al mismo tiempo, China acelerará el desarrollo de importantes fuentes de energía limpia, como la energía eólica y solar en el noroeste, la hidroeléctrica en el suroeste, los parques eólicos marinos y los proyectos de energía nuclear costera. Se impulsarán nuevas fuentes de energía, como el biogás, el combustible de aviación sostenible y la energía geotérmica, según las condiciones locales.
A medida que el consumo de carbón y petróleo alcance sus respectivos picos, las industrias relacionadas podrían enfrentarse a desafíos. En respuesta, China planea optimizar la distribución y las estructuras industriales, ampliando la cuota de capacidad avanzada y eliminando gradualmente la minería de carbón y la refinación de petróleo ineficientes.
Las proyecciones oficiales sugieren que para 2030, los combustibles fósiles representarán menos del 75 % del consumo total de energía.
Se espera que el consumo de carbón alcance su punto máximo alrededor de 2027, con una disminución gradual de la demanda de acero y materiales de construcción. El consumo general de petróleo probablemente alcanzará su punto máximo alrededor de 2026, dado que el uso de productos petrolíferos refinados como combustible ya ha alcanzado su máximo y la demanda de materias primas petroquímicas mantendrá un crecimiento moderado.
Por otra parte, Global China advierte que alcanzar el pico de emisiones de carbono no es el fin. “En septiembre de 2025, China presentó sus nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, estableciendo objetivos ambiciosos para 2035, entre ellos reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero de toda la economía entre un 7 % y un 10 % con respecto a los niveles máximos, aumentar la proporción de combustibles no fósiles en el consumo total de energía a más del 30 % y ampliar la capacidad instalada de energía eólica y solar a más de seis veces los niveles de 2020.”

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