Empresarios argentinos no se suben a la dirección de cortar relaciones con China

16 octubre, 2025

En el Coloquio de IDEA de este año hubo apoyos a las política del Gobierno Nacional, pero también distanciamiento respecto del alineamiento con el presidente de EE.UU,, Donald Trump, quien le expresó a su colega Javier Milei en la reunión de esta semana: “no quisiera que se hicieran tantas relaciones con China”.

“A diferencia de años anteriores, la última edición del cónclave empresarial reunido en Mar del Plata abrió el juego con uno de los desafíos globales de la actualidad: la competencia estratégica entre Estados Unidos y China”, reporta Perfil.

El medio entrevistó a Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, quien sostuvo que “no creo que el alineamiento con Estados Unidos nos limite para ejercer comercio con cualquier país del mundo. De hecho, Argentina tiene un vínculo muy importante con China, y eso no se va a cortar.”

El empresario agregó que “de hecho, hay una misión comercial en los primeros días de noviembre para firmar acuerdos y aumentar la venta de ciertos productos a China. Eso va a ocurrir en la primera quincena de noviembre. El tema de la carne está funcionando bien. Exportamos más o menos unos 2.000 o 3.000 millones de dólares en carne, y una cifra similar en soja.”

Tiempo Argentino informa que “en días de exacerbación del vínculo político y económico con los Estados Unidos, los empresarios argentinos plantearon una mirada más amplia de las relaciones internacionales y destacaron en especial a China como uno de los interlocutores centrales.”

Por su parte, La Primera sostiene que en el 61° Coloquio de IDEA, “los principales ejecutivos del país aplaudieron a Milei por su prédica anti-Estado, pero la ovación se mezcló con un murmullo: el temor a que la obsesión geopolítica con Washington ponga en riesgo la relación con China, principal cliente del complejo agroexportador argentino. Detrás de los paneles y las selfies, el debate real fue otro: ¿cuánto cuesta la ideología cuando lo que está en juego es el mercado?”

El medio evalúa que “IDEA es siempre un termómetro del poder. Y este año, el termómetro marcó fiebre. Detrás del entusiasmo por el ajuste, apareció un consenso pragmático: sin China no hay superávit comercial posible. Ni los bancos, ni los bonos, ni los swaps alcanzan si se pierden los compradores de carne, soja y litio.”

En la nota se sostiene que “los empresarios no quieren elegir entre Washington y Pekín; quieren negociar con ambos y depender de ninguno. Pero el clima de subordinación ideológica a la agenda estadounidense empieza a incomodar incluso a los sectores que apoyan al gobierno. El problema no es geopolítico: es contable. Si se corta el flujo comercial con China, el país pierde reservas, empleo y estabilidad cambiaria.”

Categorías: Destacadas Política

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