Por qué importa que China entre a la Comunidad Andina

15 octubre, 2025

Por Jiang Shixue (*) para DangDai. El 30 de septiembre —un día antes de que el pueblo chino celebrara con júbilo el Día Nacional el 1 de octubre—, la Comunidad Andina decidió otorgar a China el estatus de observador en esta organización. 

Los representantes de los estados miembros de la Comunidad Andina señalaron que China ha desempeñado constantemente un papel importante en la comunidad internacional y la gobernanza global; por lo tanto, la admisión de China como estado observador de la Comunidad Andina tiene una gran importancia histórica. Expresaron su expectativa de aprovechar esta oportunidad para avanzar aún más en la cooperación bilateral, permitiendo que China contribuya de manera más sólida al proceso de integración económica y el desarrollo sostenible de la Región Andina. 

El representante chino, Zhang Liping, Chargé d’Affaires ad interim de la Embajada de China en Colombia, elogió la decisión de la Comunidad Andina. Afirmó que China está dispuesta a trabajar en conjunto con los países de América Latina —incluidos los países andinos— para avanzar en los “Cinco Grandes Proyectos” para construir una comunidad de futuro compartido entre China y América Latina (el Proyecto de Unidad, el Proyecto de Desarrollo, el Proyecto de Civilización, el Proyecto de Paz y el Proyecto de los Vínculos entre Personas).

Esta colaboración tiene como objetivo fomentar un nuevo paradigma de cooperación caracterizado por el respeto y el beneficio mutuo, brindando finalmente mayores beneficios a los pueblos de ambos lados del Pacífico. 

Fundada en mayo de 1969 como Pacto Andino, la Comunidad Andina es una destacada organización subregional de integración económica en América Latina. Con sede en Lima, la capital de Perú, actualmente tiene cuatro estados miembros plenos: Perú, Ecuador, Colombia y Bolivia. 

La importancia de la admisión de China como estado observador de la Comunidad Andina es evidente, tal como se detalla a continuación: 

Primero, impulsará la cooperación Sur-Sur. Los estados miembros de la Comunidad son parte del Sur Global (países en desarrollo), y China —también un país en desarrollo— es un miembro natural de este grupo. Por lo tanto, profundizar la cooperación entre China y los países andinos sin duda avanzará aún más la cooperación Sur-Sur. Esto es particularmente crucial en un momento en que el hegemonismo y el unilateralismo están en ascenso, lo que hace que la necesidad de promover la cooperación Sur-Sur sea cada vez más urgente. 

Segundo, permitirá que China y los estados miembros de la Comunidad ejerzan una mayor influencia en los asuntos internacionales. Los estados miembros andinos comparten posiciones alineadas en foros multilaterales internacionales como las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio, y ya contribuyen a salvaguardar la paz mundial y avanzar en la gobernanza global. Después de que China obtenga el estatuto de observador, las consultas y la cooperación entre ambos lados se verán indudablemente fortalecidas. Esto les permitirá aprovechar más eficazmente sus fortalezas mutuas en diversos temas y defender conjuntamente los intereses colectivos del Sur Global. 

Tercero, elevará aún más las relaciones entre China y los estados miembros de la Comunidad Andina. Este impacto positivo se manifiesta en tres áreas clave: 

1. Las relaciones económicas y comerciales bilaterales obtendrán beneficios considerables. 

Por ejemplo, todos los estados miembros de la Comunidad Andina han firmado documentos de cooperación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) con China a través de diversos mecanismos. Después de que China se convierta en estado observador, ambas partes pueden mejorar la coordinación política, garantizando que la BRI brinde mayores beneficios a la Región Andina. 

China ya ha concluido Tratados de Libre Comercio (TLC) con Perú y Ecuador. En el futuro, China puede trabajar de manera más proactiva con Colombia y Bolivia para explorar la viabilidad de negociar TLC bilaterales. 

Además, la Región Andina está dotada de abundantes recursos naturales. Con China como estado observador, ambos lados pueden desarrollar estos recursos de manera más efectiva y productiva, al tiempo que mantienen el principio de beneficio mutuo y cooperación de beneficio mutuo. 

2. Los intercambios entre personas y culturales se acelerarán. 

Aunque los intercambios entre China y los estados miembros andinos han logrado progresos notables, aún no han alcanzado todo el potencial previsto en el marco de la BRI. Después de que China se convierta en estado observador, el avance de la cooperación política y económica impulsará el progreso correspondiente a los intercambios entre personas, sentando una base más sólida para la futura colaboración política y económica. 

3. La diplomacia colectiva de China con los países de América Latina entrará en una nueva etapa. 

China interactúa con los países de América Latina tanto de manera bilateral como colectiva. El Foro China-CELAC —creado conjuntamente por ambos— es un ejemplo pragmático de esta cooperación colectiva. Como organización subregional clave en América Latina, la Comunidad Andina tiene un peso considerable dentro de la CELAC. Por lo tanto, la admisión de China como estado observador elevará su cooperación general con América Latina a un nivel más alto. 

Es importante señalar que Estados Unidos —que ve con precaución y sospecha las relaciones entre China y América Latina— estará renuente o incluso se opondrá a ver el avance de los lazos entre China y la Comunidad Andina. Como resultado, es probable que recurra a tácticas de sembrar discordia o provocación. En respuesta, China y los estados miembros de la Comunidad Andina deben mantenerse altamente vigilantes.

(*) Profesor de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Macao

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