El nuevo anuncio “abajo-arriba” de DeepSeek que disparó a las tecnológicas chinas

29 septiembre, 2025

A contramano de lo que venía sucediendo, el nuevo anuncio de DeepSeek ha sido el primero en la industria de la Inteligencia Artificial en el que el software impone la regla al hardware. Para algunos expertos, esta noticia es aún más revolucionaria que la de principios de año, en la que esta empresa hizo temblar las acciones de Nvidia, y metió a China de lleno en la carrera tecnológica.

Por Lucas Gualda – DeepSeek, asistente de inteligencia artificial que apareció en la escena mundial el pasado mes de enero, vuelve a las primeras planas con el anuncio de su versión 3.1, la cual además de superar ampliamente a los anteriores lanzamientos, y teniendo además como principal característica el permitir al usuario indicarle al asistente que piense, o que no lo haga, al dar una respuesta a una tarea, se trata además de la primera IA que marca el camino del hardware, y no al revés como venía sucediendo.

Este punto que profundizaremos más adelante es quizás la verdadera semilla de revolución, en una industria dominada por la búsqueda incesante de chips más potentes, los desarrolladores chinos están literalmente sacando agua a las piedras, y demostrando una vía alternativa hacia el desarrollo de la inteligencia artificial general.

El año comenzó fuerte para DeepSeek, parecía que la carrera tecnológica de la IA entraba en una fase decisiva cuando el anuncio de la empresa fundada en Hangzhou acerca del lanzamiento de un asistente virtual que ellos mismos desarrollaron a un costo relativamente menor que el de los principales competidores, poniendo en duda la sostenibilidad del desarrollo de esta tecnología en todo el mundo, y generando dudas en propios y extraños.

DeepSeek, cuya empresa madre (High-Flyer) era originalmente un “quant”, firma que usaba computación avanzada para lograr ganancias en los mercados financieros, se metió en un solo día entre los grandes, y dominó la opinión pública por varios meses,a la par que desplomó las acciones de NVidia, la principal fabricante de chips utilizados para el desarrollo de la inteligencia artificial, en lo que representó la caída diaria más grande registrada en la historia de Wall Street.

En los meses siguientes, sin embargo lo que muchos anunciaron como una revolución no terminó siendo así en primer término, permitiendo ($NVDA), a pesar del trago amargo tras el primer anuncio de Deepseek en enero, su valor se incrementó en un 100% (si tomamos como parámetro los 94 USD que llegó a valer el 4/4/25, su mínimo más reciente).

Podríamos analizar qué pasó. En primer lugar, y como se podía anticipar, se trató más de un golpe simbólico, que de efectivamente un cisne negro en la industria. Pero que a China le valió como indicador de la senda correcta, permitiendo que el fundador de la compañía, Liang Wenfeng, fuese recibido como un héroe en su pueblo natal, sentándose entre los grandes cuando Xi Jinping recibió a los principales empresarios tecnológicos del país (otros invitados fueron Ren Zhengfei – Huawei; Wang Chuanfu – BYD; Jack Ma – Alibaba; Pony Ma – Tencent; Wang Xing – Meituan; Lei Jun – Xiaomi; Zeng Yuqun – CATL) el pasado mes de febrero.

Se pensó quizás que China impulsaría a DeepSeek, devenido en campeón nacional. No pasó. Al contrario, surgieron entre sus competidores más y mejores asistentes que le “hicieron pecho” al DeepSeek R1, entre ellos Qwen[1]  (de Alibaba, y el favorito de quien escribe estas líneas). No obstante, se puede decir que el asistente de IA está presente en todo el país, siendo utilizado por las universidades como un servicio para los estudiantes, y la gigante de las telecomunicaciones China Unicom (中国联动) incluye un servicio promocional como parte de sus paquetes.

Y hablando de Alibaba, aquí viene también otro aspecto muy importante, quizás el más importante de todos, porque es síntoma del cambio de humor en China con respecto a la carrera tecnológica. Fue uno de los “sabios” de la compañía, el cual sólo había tenido una aparición en público hasta ahora, el señor “…” quien declaró hace pocos días en la conferencia Yunqi (encuentro anual de la compañía) que la AGI (Inteligencia Artificial General) dejó de ser el sueño máximo, sino que ya están comenzando a trabajar por el paso siguiente, la ASI (Inteligencia Artificial Superior).

Esta última inteligencia tiene una habilidad diferencial de la AGI (Inteligencia Artificial General), en caso de alcanzarse, a diferencia de esta que puede emular a la mente humana y tener un funcionamiento similar, la ASI podría “mejorarse a sí misma”. Literalmente, una inteligencia ilimitada que puede cambiar al mundo por y para siempre.

La apuesta es gigante, estamos hablando lisa y llanamente, del futuro de la especie. Y el esfuerzo, por parte del Estado Chino, se está haciendo. Así lo afirmó Xi en una sesión de estudio en la que participó junto a expertos en IA el 25 de abril (la última sesión de estudio del politburó sobre el tema había sido en 2018). El líder chino fue muy optimista en la posición china en esta competencia, afirmando en declaraciones publicadas por el medio oficial Xinhua que “frente a la rápida evolución de las tecnologías de IA de nueva generación, China debe aprovechar al máximo las ventajas del nuevo sistema para movilizar recursos en todo el país, mantener la autosuficiencia y el autofortalecimiento, priorizar el desarrollo orientado a aplicaciones y promover el avance saludable y ordenado del sector de IA del país hacia una dirección beneficiosa, segura y equitativa.

Asimismo, Xi Jinping remarcó el apoyo total por parte del Comité Central del Partido Comunista de China para el desarrollo de la IA nacional. Esta declaración tiene un enorme peso estratégico, en momentos donde en Estados Unidos por ejemplo, en Indianapolis el concejo local votó en contra de la instalación de un centro de datos de Google cuya inversión superaba los 1000 millones de dólares.

En cambio desde Beijing el apoyo parece ser absoluto, y en este 2025 se han comenzado a ver los frutos de esta coordinación público-privada para la obtención de esta tecnología crucial para el futuro. Cabe destacar que este buen momento no fue un lecho de rosas, sino que hubieron puntos álgidos. El actual crecimiento de Alibaba se explica en parte por el freno que la han sabido poner desde el gobierno al gigante tecnológico, hecho que se reflejó en el bajísimo perfil del fundador Jack Ma, quien hoy cumple un rol institucional en la organización.

El concepto de “abajo-arriba” se ha debatido harto en las direcciones estratégicas empresariales. No es nuevo, viene de hace unas cuántas décadas, siendo un aspecto fundamental de la supervivencia de las organizaciones, y el desafío en especial para las corporaciones, que suelen funcionar al revés, de arriba hacia abajo.

Volviendo al tema de los semiconductores, el por ahora eslabón más débil de la estrategia china, urgía una política que permitiera capear esa situación que viene siendo fustigada desde hace años cuando la administración Biden logró avanzar (con apoyo de sus propias demócratas, y también de los opositores republicanos) la Chips Act (Ley de Semiconductores), a partir de la cual se prohibe a Nvdia y otras empresas exportar a China sus últimos chips (en este momento, ese chip más avanzado es el Nvidia H20). Una barrera de entrada durísima, que hasta la aparición de Deepseek aparentaba ser difícil de resolver.

¿Por qué? Porque como estableció Clausewitz en “De la Guerra”, el combate lo gana quien tiene más reservas, en este caso, chips. Más y mejores chips equivalen a una mayor capacidad de cómputo. Esa es toda la ciencia que explica esta durísima competencia.

La Chips Act se aparentaba como la solución eficaz al conflicto. Pero luego de Deepseek comenzaron a observarse grietas cada vez más grandes. El problema, citando a Edward de Bono, fue resuelto por parte de China de manera “lateral”. Primero, exprimiendo al máximo los chips con que contaban, aquellos que les dejaban ingresar. Segundo, acelerando su desarrollo propio de chips. Tercero, y esto es lo novedoso, desarrollando chips que no se destacan por su potencia, sino por su adaptabilidad a las efectivas necesidades de desarrollo.

Pero también se fue resolviendo “en las sombras”. La verdad es que desarrolladoras como Huawei han logrado proveerse de chips más avanzado, en complicidad con TSMC, la mayor fabricante de semiconductores en el mundo, con sede en Taiwan. ¿Cómo lo han hecho? Triangulando con otras empresas de capital chino que actuaron como compradores, “revendiendo” a los primeros esta tecnología. Solo así se explican los últimos avances en los chips para IA Ascend 910C, esto según los expertos en la materia.

La adaptabilidad de los chips al software es el más importante en términos de seguridad nacional, y un paso más hacia el desacople. La Ley va a dejar de surtir efecto porque China va a dejar de necesitar esa tecnología, permitiéndole además un manejo integral “soberano” del desarrollo de la IA en su país. ¿Se entiende el razonamiento?

En palabras de analistas tecnológicos, la situación de Nvidia solo se puede explicar en clave geopolítica. Ha quedado en medio de una contienda entre países, situación que para el sentir de Huang, solo perjudica a EEUU, que es quien tiene más en juego por ser aún el “rey en la colina”. A la par de que esta nueva estrategia china puede dejarlo sin clientes dentro de la China continental, y esa prometedora ganancia extrarodinaria puede desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.

Eso que decimos está comenzando a suceder. En los últimos días la administración ciberespacial china dio un golpe duro a Nvidia, siendo ahora Beijing quien los bloquea, prohibiendo a todas las empresas desarrolladoras adquirir el chip RTX Pro 6000D, el cual fue diseñado “especialmente” para China, con aprobación de EEUU. Justamente, es Beijing reafirmando su “soberanía en IA” lo que justifica esta decisión. La jugada de China no solo es técnica sino también política. Va a todo o nada, por su propio camino.

Esta estrategia de DeepSeek de avanzar con chips chinos no solo aplica a su realidad, sino a la de todas las desarrolladoras tecnológicas chinas. La responsabilidad cae ahora en Huawei (cuyo chip Ascend es la esperanza de la compañía) y Cloud Matrix, diseñadoras de semiconductores, y SMIC, la empresa que se ocupa de fabricarlos. Expertos como Lennart Heim anticiparon que este año China lograría emparejar el rendimiento de sus asistentes en comparación con los estadounidenses.

El escenario se ve favorable a mediano plazo ya que Huawei, que hasta ahora no fabrica chips, pero los diseña, está abriendo su propia línea de producción, dejando capacidad ociosa en SMIC que otros diseñadores podrán utilizar para fabricar sus chips.

Si como decía anteriormente, la guerra la ganan quienes cuentan con más reservas, esta inteligente estrategia puede permitir a Beijing ganar un segundo aire que permita reducir las diferencias, en aras de una composición a futuro de las relaciones, algo que se conecta con el pedido de Xi Jinping en la reunión de la Organización de Cooperación de Shanghai de pensar en un orden mundial post occidental. Las cadenas globales de valor celebran esta iniciativa, ya que el alto nivel de interdependencia de estas hace que ante cada conflicto, sus bases tiemblan.

Por caso, los chips de Nvidia son fabricados en Taiwan por TSMC, la litografía (impresión de los chips) se hace con equipos fabricados por ASML (Países Bajos), y el 50% de los componentes son alemanes (Zeiss, entre ellos). El fallo de uno de estos jugadores pone en riesgo el avance del desarrollo tecnológico. En términos talebianos, la cadena de valor de los semiconductores es remarcablemente frágil, y un evento de cola larga (cisne negro) como una guerra mundial pondría en alto automáticamente la producción.

DeepSeek ofrece una alternativa, será el desarrollo del “software”, entendiendo por este a las APIs, el que comenzará a guiar el desarrollo y la producción del “hardware”. Los chips ya no serán una gema en estado bruto que se deba explotar, sino que estos deberán responder a las necesidades de la API. La producción de semiconductores china, concentrada en la empresa SMIC, pero también en nuevos pequeños jugadores como Cambricon, se vería altamente beneficiada al no tener que necesitar introducir mejoras tecnológicas como mantra, sino que con un simple incremento en la capacidad productiva alcanzaría para lograr una mayor capacidad de cómputo. Cual juez de box, podemos decir que es nuevo round ha sido para China, un round en la contienda más interesante que nos haya tocado vivir como especie.


Categorías: Ciencia y Tecnología

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