La segunda economía más grande del mundo ha avanzado con fuerza a pesar de una caída del 24% en los envíos a Estados Unidos en el segundo trimestre. Las exportaciones en general siguieron aumentando, mientras que el estímulo fiscal impulsó la demanda interna y la construcción.

Los índices bursátiles chinos de referencia en Hong Kong y China continental mantuvieron en gran medida sus ganancias iniciales tras los datos. El yuan se mantuvo estable, mientras que el rendimiento de los bonos del gobierno chino a 10 años apenas varió.

El crecimiento contrasta con las previsiones de los economistas encuestados por Bloomberg, que fue del 5,1%, y con un aumento del 5,4% en el primer trimestre.

La agencia de noticias indica que la producción industrial aumentó un 6,8% en junio con respecto al año anterior, superando la expansión del 5,6% prevista por los economistas.

El Global Times agrega que las ventas minoristas de bienes de consumo, “un indicador clave de la fortaleza del consumo del país”, aumentaron un 5 % interanual en el primer semestre de 2025, según datos oficiales publicados el martes.

La producción manufacturera aumentó un 7,4% en junio respecto al año anterior, el crecimiento más rápido en tres meses, impulsando la mejora general de la producción industrial.

Bloomberg reconoce que el crecimiento “le da a Beijing margen para preparar una nueva respuesta política en caso de que las tensiones comerciales con Washington vuelvan a estallar cuando la tregua arancelaria actual finalice a mediados de agosto.”

Sheng Laiyun, subdirector de la Oficina Nacional de Estadística, sostuvo que “China está lista para reforzar su posición como motor del crecimiento mundial y fuente de estabilidad en medio de las incertidumbres internacionales”.