Cuenta regresiva para que la Inteligencia Artificial sea de enseñanza obligatoria desde los 6 años en China, mientras más de 400 universidades la incluyen en sus planes de estudio y lanzan nuevos acuerdos con empresas tecnológicas. “La IA es la llave de oro del sistema”, sostiene el ministro de Educación, Huai Jinpeng.

Por Fernando Capotondo

“Cada gran revolución tecnológica y transformación industrial impone exigencias a la sociedad, especialmente a la educación, y trae consigo grandes oportunidades de reforma y desarrollo”, afirmó el ministro de Educación de China, Huai Jinpeng, en un pronunciamiento político que cobra trascendencia a medida que se acerca la fecha en que millones de niños de 6 años empezarán a estudiar los principios de la Inteligencia Artificial (IA), y más de 400 universidades de todo el país perfeccionan sus planes de estudio y ofertas académicas.

En efecto, a partir de septiembre de este año comenzará la enseñanza obligatoria de IA en los colegios primarios y secundarios chinos, con el objetivo de “capacitar a las generaciones más jóvenes para la nueva era tecnológica”, según anunció oportunamente el Ministerio de Educación, en una iniciativa que tuvo una amplia difusión a nivel local e internacional.

Esta reestructuración educativa tendrá 3 etapas bien diferenciadas: en los primeros años del ciclo primario se enseñarán experiencias concretas de IA, mediante juegos interactivos y actividades prácticas; en los grados superiores de primaria y en la secundaria avanzarán en aplicaciones más complejas como aprendizajes automáticos, análisis de datos, robótica y consideraciones éticas; y en la preparatoria los alumnos crearán sus propios proyectos y explorarán aplicaciones de vanguardia.

Las clases de IA se integrarán a materias como matemáticas, ciencias o tecnología, además de ofrecerse como asignaturas independientes, según las capacidades de cada institución. Esta iniciativa busca no solo familiarizar a los estudiantes con la IA desde edades tempranas, sino también fomentar su comprensión y habilidades en los más diversos campos.

El nuevo plan de capacitación en IA será el plato fuerte de una plataforma nacional de educación inteligente, que funcionará como complemento pedagógico, servirá a la integración de recursos de calidad y fortalecerá una mayor accesibilidad de los estudiantes, según informó la agencia Xinhua.

“La Inteligencia Artificial es la llave de oro del sistema educativo”, fue la comparación que lanzó el ministro Huai, tras la selección de 184 escuelas piloto para la exploración de los primeros programas de educación en IA, que luego serán extendidos a los casi 500.000 establecimientos de los distintos niveles que funcionan en territorio chino.

Todos esta medidas serán desarrolladas en detalle en un Libro Blanco sobre la Educación en IA, de inminente publicación, según adelantó Huai Jinpeng (los libros blancos son documentos oficiales publicados por el Consejo de Estado, que explican las políticas y planes estratégicos sobre los temas considerados claves para el país).

43 millones de universitarios

Las autoridades educativas confían que la implementación de la enseñanza obligatoria de IA en los niveles primario y secundario permitirá que una enorme población de alumnos se sume a los 43 millones de estudiantes universitarios y de posgrado que ya reciben este tipo de formación académica.

En efecto, en occidente no se difunde demasiado el dato que China es uno de los países más avanzados en integrar la IA como disciplina formal a nivel educativo. En 2018 lanzó el “Plan de innovación en IA para colegios y universidades”, con el objetivo estratégico de promover la formación de investigadores y crear, al menos, medio centenar de programas de especializaciones en centros de altos estudios.

Efectivamente, se trata de un objetivo estratégico para un país que pretende convertirse en líder global en IA para 2030, según las previsiones planteadas en su Plan Nacional de IA (2017).

En función de esa premisa, más de 400 universidades ofrecen hoy programas de grado o posgrado en IA, entre ellas la de Tsinghua, Pekin, Zhejiang y la de Ciencia y Tecnología de China, además de los laboratorios nacionales que reciben el apoyo del Estado e impulsan asociaciones con empresas como Huawei, Alibaba y Tencent.

La mayoría de los programas de estudio incluyen los fundamentos básicos de la IA (algoritmos, aprendizaje automático y redes neuronales), lenguajes de programación, robótica, ética y uso responsable de las nuevas tecnologías, y sus aplicaciones en la educación, la salud, la industria y la seguridad.

La prestigiosa universidad de Tsinghua – la número 1 de Asia y una de las mejores del mundo – planea inscribir este año a unos 150 estudiantes en una nueva escuela de pregrado, enfocada en el desarrollo de nuevos talentos en IA. La institución ya introdujo 117 cursos piloto y 147 clases que incorporan métodos pedagógicos basados en esta tecnología. Aunque parezca ficción, ya desarrollaron asistentes de enseñanza inteligentes, ayudas para la planificación de lecciones y sistemas de calificación automatizados, según se enorgullecen desde el área de asuntos académicos.

Otra de las últimas novedades fue la presentación de la Universidad de Fudan, de Shanghai, de un Instituto de Inteligencia Artificial Incorporada Confiable (ITEAI por sus siglas en inglés), dedicado a “promover la investigación de vanguardia y las aplicaciones prácticas en el ámbito de la IA”, según se informó.

Durante el anuncio, se dio a conocer la actividad de cuatro laboratorios que funcionan en colaboración directa con empresas privadas. Uno de ellos está asociado a la firma Shanghai Baosight Software Co.Ltd. para desarrollar robots inteligentes capaces de soportar altas temperaturas y anomalías en plantas siderúrgicas, sin afectar el cumplimiento de operaciones complejas en materia de producción.

Mientras en algunos ámbitos aún se observa con recelo a la IA, China viene dispuesta a dar cátedra desde todos los niveles educativos. Más allá de los 15 millones de niños de 6 años que, en breve, aprenderán los principios básicos de la tecnología, gran parte de sus casi 40 millones de estudiantes universitarios se convertirán en expertos o recibirán algún tipo de instrucción multidisciplinaria.

A estas estimaciones se suma el dato que la mayoría de los más de 97.000 cursos online que se ofrecen en China incluyen algún tipo de capacitación sobre IA, un conocimiento que también está omnipresente en los 10,93 millones de oportunidades laborales que se ofrecieron en las 55.000 ferias de empleo realizadas desde septiembre pasado.

“El sabio cambia, el necio permanece”, supo decir Confucio, el padre de la educación china. Como muchos saben, hay un pueblo enorme que se inspira en sus preceptos.