Florida 99, de Gardel al ICBC, cien años de historia

29 abril, 2025

Trescientas líneas de teléfono, dos canchas de bowling para empleados y la cuenta bancaria de Carlos Gardel son algunas de las curiosidades que guardia en su memoria el banco ICBC en su mítico edificio de Florida 99, en el centro de Buenos Aires.

En 2024, el banco de capitales chinos cumplió 100 años e inició, entre sus festejos, una recorrida guiada por esa sede curada por Agustina Punte, responsable del área cultural de la Fundación ICBC. Claro, en 1924 la institución financiera se llamaba Banco de Boston y ya estaba en Argentina desde 1917, instalada en una pequeña oficina en San Martín y Bartolomé Mitre en la que fue la primera salida al extranjero del banco estadounidense First National Bank of Boston: eligió a nuestro país “granero del mundo” y a nuestra ciudad-puerto capital “la París del Plata” como destino.

Hacia 1922, el banco estadounidense aprovechó la apertura de las diagonales desde Plaza de Mayo y mandó a construir, en una obra colosal a cargo de los arquitectos inglés Paul Bell Chambers y estadounidense Louis Newbery Thomas (que también diseñaron la Estación Plaza Constitución y varias obras más, muchas ferroviarias), la célebre edificación, que en apenas dos años abrió sus puertas monumentales para recibir a un impresionado público porteño.

El Banco de Boston pasó por otras manos en décadas recientes hasta devenir Banco ICBC Argentina en 2013, pero su casa de Florida y Diagonal Roque Sáenz Peña sigue erguida igual que siempre, más allá de obvias modernizaciones, conservando lo fundamental de su esplendor.

El año pasado, el del centenario, los tours por su interior fueron tan exitosos que todavía en 2025 siguen haciéndose y DangDai lo hizo junto a Punte y la guía especializada Soledad Saubidet, muy didáctica y entusiasta del esplendor de aquella Buenos Aires.

Explicó que muchos de los materiales fueron traídos de Estados Unidos y de Europa, también de Argentina y de Uruguay (por ejemplo, los mármoles) y que la puerta principal y todo el frente se inspiró en el arte clásico español del siglo XVI, en especial, en el frontis de un hospital de Toledo, cuya foto, que mostró a los visitantes, en efecto muestra la similitud alcanzada por la puerta de bronce y de avanzada operatoria eléctrica en Florida y Diagonal.

Mármoles, los magníficos yesos pintados del techo, algunos muebles antiguos de la casa Thompson, que estaba al lado de la Tienda Harrod’s, más bien en exposición, hierros, bronces, arañas, maderas y vitrales se conservan en un alto número, aunque el piso fue cambiado en reformas que sobre todo comenzaron en la década de 1990, anticipando el centenario, y asimismo está obviamente reformado todo lo que atañe a la atención al cliente, cajeros, oficinas, etc.

Para la década de 1920 (tras la apertura de las diagonales Norte y Sur en el gobierno de Roque Sáenz Peña, con su estatua en la esquina de la entrada principal, y la inauguración de la nueva sede del Banco de Boston durante el gobierno de Marcelo T. de Alvear) los avances tecnológicos que mostró el lugar fueron impactantes. Se ve o percibe en lo que debieron haber sido sus 300 líneas de teléfono cuando pocos porteños tenían uno, su sistema de aireación y calefacción, sus ascensores Otis, sus métodos de correo interno, en la tremenda y súper fortificada caja fuerte del segundo subsuelo (la más segura de América Latina, se promocionó  entonces, contra “cañoneos” y otras amenazas; no contra “cacerolazos”, que entonces no se conocían, bromeó alguien del grupo que quizá recordó el 2001). Allí, en el más subterráneo de la docena de pisos del edificio están todavía las cajas de seguridad y alguna vez estuvo el dinero de Carlitos Gardel…, dicen que de drenaje fácil por las carreras de caballos. “¡Leguisamo solo!”, gritan los nenes de la popular…

Fuera de lo tecnológico de avanzada, el banco también tenía hasta peluquería para sus empleadas mujeres, “de manos chiquitas parar operar los cables telefónicos”, explica Saubidet, y dos canchas de bowling para la distensión del personal, entre otras amenities.

Cuando empezó el Banco de Boston, había 35 empleados (antes de la mudanza a Florida 99). Ahora el ICBC tiene aquí 3.500 empleados, justo cien veces más como los años de vida, como su frondosa historia de la arquitectura, la cultura y las finanzas de Buenos Aires y de Argentina.

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