El presidente Xi Jinping cerró hoy las deliberaciones de la Asamblea Popular Nacional (APN) y del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), que marcarán el rumbo político y económico de China en los próximos meses, afirmando que nada podrá alterar el rumbo de crecimiento y apertura comercial adoptado por China.

El mensaje tiene como escenario la guerra comercial que ha desatado el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. “Independientemente de los cambios en el entorno externo, debemos mantenernos firmes en nuestro compromiso con la apertura”, dice un informe sobre la labor del Gobierno presentado el miércoles a la legislatura nacional de China para su deliberación.

Wang Huning, presidente del Comité Nacional de la CCPPCh, presidió la sesión de clausura sosteniendo que el cónclave “demostró las fortalezas políticas de China y la vitalidad de la democracia popular de proceso integral en China”.

China apunta a tasas de crecimiento económico de alrededor de 5% este año, ya que los estadistas están decididos a asegurar una recuperación constante a través de medidas decisivas y eficaces.

“A través de la profundización de la reforma, la apertura y la innovación de forma generalizada y del fortalecimiento de la intensidad de nuestras macropolíticas, desarrollaremos nuevos motores de crecimiento y tendremos la capacidad y las condiciones para alcanzar este objetivo”, dice un informe del Consejo de Estado sobre la implementación del plan 2024 para el desarrollo económico y social y del proyecto del plan 2025, que fue sometido a la revisión de los legisladores el miércoles.

La agencia Xinhua afirmó que “a pesar de que las ‘dos sesiones’ se enfocan principalmente en las políticas de desarrollo nacional de China, el desarrollo de alta calidad del país está creando cada vez más oportunidades compartidas para el mundo y su mercado abierto se están volviendo verdaderamente mundial.”

El medio Bichos de Campo considera eventuales consecuencias de las Dos Sesiones para América Latina y Argentina. Al afirmar que la estrategia China para estabilizarse en un mundo en el que la estrategia arancelaria de Trump provoca turbulencias es apoyarse “básicamente en un mayor consumo de bienes por parte del pueblo chino” especula que “es toda una señal para la agricultura argentina, que tiene en China su principal destino especialmente para dos de sus productos estrella: la soja y la carne.”

Asimismo, explica que el auge del comercio chino “favorece especialmente a los países de América Latina”, como lo demuestran estadísticas publicadas por la Administración General de Aduanas de China. “En 2024, el volumen total de comercio bilateral entre China y América Latina y el Caribe alcanzó los 518.467 millones de dólares, con importaciones que superaron los 241.460 millones, un crecimiento del 46% en comparación con 2019. Tal auge refleja la creciente demanda china no solo de commodities —de los cuales trata de depender cada día menos— sino también de productos de calidad. Con políticas que fomentan el consumo y la demanda interna, las exportaciones latinoamericanas se han convertido en un pilar clave para satisfacer las nuevas tendencias del mercado chino.”

El medio agrega que “en los últimos años, varios productos de alta calidad de América Latina y el Caribe han ganado protagonismo en China, impulsando una dinámica creciente entre oferta y demanda. A modo de ejemplo se citan las cerezas de Chile, el café de Brasil y el camarón blanco de Ecuador.”